El Hospital UniversitariJoan XXIII de Tarragona interviene quirúrgicamente entre 450 y 500 pacientes con cáncer de piel cada año. El jefe de Servei de Dermatologia del centro hospitalario tarraconense, Miquel Just, ha señalado que además hace falta tener en cuenta otros casos que requieren cirugía plástica o maxilofacial, así como también radioterapia. En el Estado, anualmente se diagnostican 74.000 casos, según un estudio publicado por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Se trata de un conjunto de cifras que los expertos aseguran que ha aumentado con el paso de los años. Por este motivo han insistido en la importancia de la prevención mediante cremas solares que protejan la piel con factores de 50 o superior.
Actualmente, hasta un 42% de diagnósticos dermatológicos a todo el Estado son de patología tumoral, vinculados a la exposición solar, especialmente en las edades más jóvenes. Desde el Hospital Joan XXIII, el servicio de Dermatología apunta que la forma clínica más habitual en que intervienen esta enfermedad es el carcinoma basocel·lular, un tipo que tiene un comportamiento biológico menos agresivo y que no disemina hacia los órganos internos o los ganglios linfáticos. Seguidamente está el carcinoma escamoso, que representa entre un 20% y un 25% de los tumores malignos cutáneos. Más allá de afectar a las zonas de la piel que han sido expuestas al sol, también puede afectar a las mucosas. Finalmente el melanoma es el tipo menos frecuente, pero el más agresivo de los tres mencionados. De hecho, cada año se detectan 4.000 casos y comporta más de 900 muertes en todo el Estado.
Ante este contexto, los dermatólogos recuerdan que se trata de enfermedades evitables, siempre que se proporcione una protección correcta de la piel. En este sentido, la doctora especialista en dermatología del Hospital Joan XXIII Laia Pastor ha insistido que los grupos más jóvenes de la sociedad tienen que cuidar de la piel, ya que esta «tiene memoria» y en el futuro puede comportar el desarrollo de lesiones cancerosas al llegar a la etapa adulta. Concretamente, han recomendado usar cremas que protejan de la luz ultravioleta A y B. Con respecto a su aplicación, han sugerido protegerse veinte minutos antes de cualquier actividad diurna al aire libre y repetir las aplicaciones cada dos o tres horas, además de tener especial cuidado en las horas centrales del día.
