Diari Més

Investigación

Simulan el flujo del aire de la tos y lo estornudos para estudiar la transmisión de enfermedades como la covid-19

La investigación de la URV permite entender mejor las características del flujo producido por la respiración y determinar la capacidad de los aerosoles infecciosos

Imagen de las instalaciones de la URV.

La preinscripción a los másters de la URV sube un 45% respeto en mayo del 2020Gerard Martí

Publicado por

Creado:

Actualizado:

A principios de abril de 2021, el número de personas infectadas durante la pandemia de covid-19 llegaba a más de 130 millones de personas, de las que más de 2,8 millones han muerto. La transmisión del virus SARS-CoV-2, responsable del coronaviurs, se produce sobre todo a través de las gotitas o aerosoles emitidos cuando una persona infectada habla, estornuda o tose. Así es como los virus y otros patógenos se dispersan en el ambiente y pueden transmitir enfermedades infecciosas cuando alguna persona las inhala.

La capacidad de estas partículas para mantenerse en suspensión en el aire y dispersarse en el entorno depende principalmente del tamaño y las características del flujo de aire generado por la exhalación más o menos violenta de aire. Como también ocurre con otras enfermedades infecciosas de transmisión aérea, como la tuberculosis, la gripe común o el sarampión, el papel que tiene la dinámica de fluidos es clave a la hora de predecir el riesgo de infección por inhalación de estas partículas en suspensión.

Si se considera un episodio de tos idealizado con una duración de 0,4 segundos a una velocidad de aire exhalada máxima de 4,8 m/s, el flujo genera primero un chorro turbulento de aire más caliente y húmedo que el del entorno. Una vez finalizada la exhalación, el chorro evoluciona hacia un soplo que asciende debido a la flotación, de su poco peso, mientras se disipa describiendo una trayectoria ascendente.

Las partículas transportadas por este flujo forman nubes con trayectorias muy diferentes según el tamaño. Las más grandes, con una dinámica dominada por la gravedad, describen líneas parabólicas con un alcance horizontal muy marcado. A pesar de la limitada capacidad para mantenerse en suspensión y el limitado alcance horizontal, la carga viral puede ser potencialmente elevada porque tienen un tamaño grande (diámetros mayores de 50 micras).

En contraste, las más pequeñas (con diámetros inferiores a 50 micras) son transportadas sobre todo por la acción del arrastre ejercido por flujo de aire de fondo. Estos aerosoles son capaces de mantenerse en suspensión durante más tiempo y se dispersan sobre distancias más grandes. Las más grandes se sostienen en el aire unos segundos, mientras que las más pequeñas pueden llegar a mantenerse varios minutos. A pesar de la carga viral inferior, este aerosoles son capaces de superar la contención de las mascarillas faciales y viajar de una estancia a otra a través, por ejemplo, los sistemas de ventilación. El porcentaje de retención de las mascarillas baja con las partículas más pequeñas.

Este comportamiento diferenciado de la nube de partículas en función del tamaño se complica debido a los efectos de la evaporación que provoca la progresiva reducción del diámetro de la gotita a medida que se evapora.

Con el apoyo del Consorcio de Servicios Universitarios de Cataluña, el grupo de investigadores del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universitat Rovira i Virgili, liderado por Alexandre Fabregat y Jordi Pallarès, en colaboración con investigadores de la Universidad del Estado de Utah y la Universidad de Illinois, ha empleado simulaciones numéricas de otras prestaciones para estudiar con un nivel de detalle sin precedentes el proceso de dispersión de aerosoles generado por un episodio de tos o de estornudos.

El nivel de detalle ha sido tan alto que ha hecho falta mucha potencia de cálculo, muchos procesadores de un supercomputador trabajando al mismo tiempo. Los resultados indican que la capacidad de ascender debido a la flotación del soplo de aire producido por la exhalación permite arrastrar las partículas de menos de 32 micras por encima la altura de emisión, lo que genera una nube con una alta capacidad para mantenerse en suspensión y ser dispersada sobre distancias significativas por las corrientes de aire ambientales.

Las partículas más grandes tienen un alcance muy limitado que no se ve alterado por el efecto de la evaporación durante la trayectoria hacia el suelo. Asumiendo valores de carga viral habituales en una enfermedad infecciosa, los resultados han permitido obtener un mapa de la concentración de partículas víricas en torno a la persona infectada después de que haya tosido.

Esta investigación se ha publicado en forma de dos artículos científicos en la revistaPhysics of Fluidscon los títulos 'Direct numerical simulation of the turbulent flow generated during a violent expiratory event' y 'Direct Numerical Simulation of turbulentdispersion of evaporative aerosol clouds produced by an intense expiratory event'. Ambos artículos han sido destacados en portada debido a su impacto científico.

tracking