Tarragona retirará el permiso de terraza al primer incumplimiento

Tarragona retirará el permiso de ocupación de la vía pública con terraza a aquellos bares y restaurantes que incumplan la normativa, sin previo aviso. Así lo establece la modificación que la concejalía de Dominio Público del Ayuntamiento ultima del decreto de terrazas temporales, que entró en vigor como medida para reactivar el sector de la hostelería durante la crisis de la pandemia del covid-19. Hasta ahora, este contemplaba que en caso de incumplimiento se consideraría infracción grave y, la primera vez, se multaría el negocio y, si volvía a saltarse la normativa, se le prohibiría colocar las mesas y sillas en la calle. Ahora, y ante las quejas de muchos vecinos de varias zonas de la ciudad que denuncian reiterados incumplimientos, relacionados principalmente con el ruido, los horarios, las distancias entre mesas y la ocupación del espacio público, el consistorio ha decidido endurecer el reglamento y no dejará pasar ni una.

En este sentido, la concejala de Dominio Público, Cinta Pastó, defendía a DiariMés que «hay que compaginar el trabajo de los bares y restaurantes con terrazas y la reactivación del sector de la hostelería con el respeto y la convivencia con los vecinos y los residentes de la calle o la plaza donde estén ubicados los negocios», y añadía que« lo que no puede ser es que se ocupe el espacio público destinado a los peatones y que, por ejemplo, se dificulte la accesibilidad de la gente a sus casas. Tenemos que conseguir un entendimiento entre la ciudadanía y el sector».

Al día de hoy, el decreto considera como infracción grave que las terrazas ocupen más de un 50% de la superficie autorizada antes de la pandemia y que la distancia entre las mesas sea superior a 2 metros, así como el hecho de no garantizar la distancia de seguridad con la zona destinada al tránsito de peatones. Sin embargo, y como el nuevo documento todavía se está trabajando, desde Dominio Público no pueden confirmar si habrá cambios o no en este sentido, pero aseguran que las normas irán en la misma línea. El principal motivo por el que el consistorio ha decidido endurecer el reglamento es la picaresca de muchos establecimientos. Hay que tener en cuenta que para calificar un hecho de infracción grave es necesario que la Guardia Urbana de Tarragona pille el incumplimiento y levante un acta, es decir, que lo denuncie. En este sentido, Pastó lamenta que en muchas ocasiones, a pesar de los avisos de los vecinos, cuando los agentes llegan al establecimiento en cuestión, ya no encuentran que se esté rompiendo la normativa. Con la entrada en vigor del decreto modificado, la constatación del incumplimiento y la consiguiente denuncia por parte de la Guardia Urbana ya comportarán la retirada del permiso de terraza al negocio.

Hasta ahora, los agentes municipales sólo han procedido al cierre de una terraza, la de un bar de Sant Pere Sant Paupor no cumplir de manera reiterada la distancia de seguridad entre mesas para evitar el contagio de la covid-19. De hecho, Pastó señalaba que hace pocos días este establecimiento pidió poder instalar de nuevo las mesas y sillas en la calle, petición que Dominio Público está estudiando. «Hay que valorar, hay que ir a ver y debe haber un compromiso muy claro que no volverán a incumplir», señalaba la concejala. Por otro lado, hace pocos días el consistorio también retiró el permiso para poner música y hacer actuaciones musicales en los establecimientos de la calle Lleida y de la Calle Gobernador González, en torno a Corsini, uno de los puntos más conflictivos de la ciudad en esta cuestión. En su caso, y después de varias quejas de los vecinos de la zona, el Ayuntamiento comprobó que incumplían las normas de ruido, de horarios y de aglomeraciones marcadas en el decreto que permitía estas actividades para dinamizar el sector.