El Ayuntamiento de Tarragona recupera parte del final del camino de las Cuevas del Llorito

La voluntad de los vecinos Mas Morató de recuperar la parte final del camino de las Cuevas del Llorito, que llega hasta la urbanización, está cada vez más cerca de ser una realidad. El pasado 31 de mayo el Ayuntamiento de Tarragona inició las obras en la entrada sur del camino –en la calle de la Rotllana, el acceso norte se encuentra en el camino Pairal– donde se está haciendo una zanja para colocar una cañería de unos dos kilómetros de longitud que tiene que hacer llegar agua desde la urbanización hasta la zona de barbacoas del santuario del Llorito y al depósito de agua para incendios. La obra, sin fecha de finalización, también contempla arreglar el camino, su entorno y señalizarlo para añadir un nuevo espacio transitable para ir a pie o en bicicleta a la Anilla Verde. No obstante, los vecinos consideran que no es suficiente y piden al Ayuntamiento que también recupere la parte norte, aunque no tenga que pasar ninguna cañería. Desde el área de Medio Ambiente, explican que están «estudiando» esta posibilidad.

«Es un acuerdo que nos interesaba a todo el mundo, tanto al Ayuntamiento como a los vecinos», recalcaban desde la Junta de Compensación de Mas Morató. La organización vecinal destacaba que «es un camino público, que se ha recuperado exactamente como estaba hace años». Hasta ahora, «había crecido todo tipo de vegetación». El tramo final del camino de las Cuevas del Llorito –vía que unos kilómetros más adelante acaba llegando al camino del Llorito, que empieza al lado del cementerio de la ciudad– tendrá una anchura de unos tres metros, pero que no está contemplado para el uso de vehículos de motor.

«Quedaría entero, es el momento de hacerlo, se tiene que aprovechar la dinámica», aseguraban desde la Junta de Compensación de Mas Morató con respecto a la hipotética recuperación del acceso norte del camino de las Cuevas del Llorito. Los vecinos de la urbanización detallaban que han conseguido desencallar un problema endémico, ya que, hasta ahora, tanto el acceso sur como el acceso norte estaban cortados por vallas de fincas privadas, que se habían apropiado de los accesos de forma irregular. «Los propietarios de las fincas decían que el Ayuntamiento no les había dicho nunca nada, nunca les hicieron llegar un expediente donde se decía que habían ocupado un terreno público. Era un despropósito», apuntaban desde la Junta de Compensación Mas Morató, una urbanización junto a la AP-7.

Ahora, sin embargo, los vecinos aseguran que están «en conversaciones con las dos fincas, que no ponen ningún problema y dicen que les parece bien la propuesta», y tienen el «compromiso de tener el camino desocupado en quince días». Así y todo, el acuerdo verbal entre la entidad vecinal y los propietarios de las fincas privadas no es suficiente para recuperar los dos accesos del todo, especialmente la parte norte, de unos 250 metros. «Necesitamos un acuerdo con el Ayuntamiento, ya que es un terreno público. Tiene que quedar firmado de alguna manera. Sólo quedaría esta parte burocrática», subrayaban los vecinos de Mas Morató. Por ahora, técnicos del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento ya han visitado la parte norte del camino de las Cuevas del Llorito para estudiar la viabilidad de llevar a cabo la segunda parte de la actuación y hacer, de esta manera, que los dos accesos desde la urbanización queden arreglados de forma definitiva.