Diari Més
Eva Miguel Gascón

Consejera de Vivienda y Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Tarragona

Política municipal

«Batallaremos con las uñas y los dientes para defender la Anilla Verde»

Sobre el acuerdo «plenamente de izquierdas» por la entrada de la CUP y Junts en el gobierno, Miguel dice que los comunes «tendrían que estar aplaudiendo con las orejas»

Eva Miguel, en la plaza de Sant Antoni, justo al lado de la sede del Servicio Municipal de Vivienda.

«Batallaremos con las uñas y los dientes para defender la Anilla Verde»Joan Carles

Publicado por

Creado:

Actualizado:

– ¿Ha habido mercadeo con su entrada en el gobierno?

– En el 2019 ya experimentamos que las negociaciones no serían fáciles, con muchos impedimentos para llegar a un acuerdo. Hasta que la propuesta no fuera firme, la CUP no se volvería a sentar. Ahora, el gobierno nos llamó como tal y no a tres bandas. Nunca hemos tenido los comunes sentados delante, sólo ERC, pero entendimos que había validez. Después llegan las declaraciones de los comunes en torno al acuerdo y la necesidad de tiempo, que podemos llegar a entender. Nosotros también somos assamblearios, pero no había una voluntad real de llegar a un entendimiento. Se han sufrido interferencias, como ya dijo Hermán Pinedo (no adscrito), desde Barcelona.

– ¿Es el 14-F un punto de inflexión?

– No. Pedimos que no se mezclara la negociación de los presupuestos o la del modificativo de crédito con una entrada en el gobierno. Una campaña electoral no era el momento de hablar nada.

– ¿Cómo vivieron el giro de un día para otro, cuando se incorpora Junts y saltan los comunes?

– La CUP hizo el trabajo antes. Cerramos un acuerdo programático con los interlocutores que venían como parte del gobierno. Desde un primer momento dijimos que no vetaríamos a nadie, necesitábamos manos. Había unos puntos programáticos claros y, más allá de las carteras, la prioridad era que todo el mundo remara en la misma dirección. No entendemos la dilatación en el tiempo cuando el acuerdo era el mismo del 2019 y ECP estaba de acuerdo con la inmensa mayoría. Es un pacto puramente de izquierdas que blinda el tipo de urbanismo que se desplegará y en el cual se fundamentará el nuevo POUM. Que Junts haya firmado este acuerdo, dice mucho. Podría haber sido una línea roja. Si alguien tenía que estar aplaudiendo con las orejas eran los comunes.

– ¿Es más fuerte el gobierno de 13 con Ustedes y Junts, pero sin Carla Aguilar (ECP)?

– Hemos dado apoyo desde la oposición y no ha sido un cheque en blanco. Hemos apretado mucho, forzando iniciativas y partidas económicas que no se habrían llevado a cabo. En ningún momento hemos pedido sillas. Cuando pides medidas concretas das un trabajo extra que el gobierno tiene que asumir con las manos que tiene, que eran pocas. Entramos para fiscalizar, pero también para arremangarnos.

– Aguilar decía «más manos, pero menos consenso».

– De la misma manera que la CUP ha sido coherente y ha extendido la mano a todo lo que era una mejora en la vida de los tarraconenses, como formación de izquierdas que ha estado en el gobierno, los comunes podrán ejercer una oposición de este tipo. Aguilar no tiene cerrada la puerta, pero hay indicaciones más allá de su voluntad.

– Tiene un papel clave enla oposición.

– Estar no quiere decir bloquear cualquier política que sea positiva para la ciudad. Puede decidir si sentarse con Cs, el PP y el PSC de Josep Fèlix Ballesteros i Inipro, o trabajar y fiscalizar el gobierno con una oposición exigente, pero coherente y responsable.

– ¿Es menos de izquierdas ahora el gobierno municipal?

– Habrá una comisión de seguimiento del cumplimiento del acuerdo. Tenemos un cronograma claro. Hay puntos muy ambiciosos que no dará tiempo a materializar, pero sí a establecer las bases.

– ¿Cuáles de las consejerías de Aguilar creen que pueden asumir?

– Hemos mantenido la lógica con las líneas de trabajo de las formaciones. La CUP ha hecho énfasis en temas transversales que podrían justificar casi cualquier cartera. Pero hay cuestiones prioritarias: trabajo, pan y techo.

– En Vivienda han marcado la pauta desde fuera. ¿Ha hecho buen trabajo Pinedo, o gestionaba demasiadas consejerías de peso?

– Si tienes pocas manos y asumes muchas tareas no puedes estar al 100% en todas partes|a todas partes. El papel de la CUP desde la oposición ha sido primordial para poder empezar a trazar una dirección clara hacia una política de vivienda potente en cuanto a la ampliación del parque de alquiler social y la rehabilitación y recuperación de pisos vacíos.

– ¿Ahora se acelerará, pues?

– Hasta la semana pasada no teníamos las bases para las ayudas para la rehabilitación de pisos desocupados para destinarlos a alquiler social. Se tiene que montar la convocatoria antes de acabar el año. Estos dos años han sido clave para establecer las bases. También el dinero para comprar pisos para alquiler social se ha empezado a gastar.

– El gobierno ha dicho que el alquiler social es una buena forma de luchar contra la ocupación. ¿Es la filosofía de la CUP?

– No se entiendeque haya casas sin gente y gente sin casas. El drama no es sólo el hecho de que no tenemos bastantes pisos de alquiler social, sino que tampoco tenemos pisos de emergencia para dar respuesta a situaciones extremas en que la gente es expulsada de su casa y no tiene donde ir a parar.

– ¿Estos pisos de emergencia pueden llegar este mandato?

– Nosotros planteamos las partidas y entendemos que la adquisición de estos pisos se tiene que estudiar bien y repartir por diferentes barrios. Tenemos que empezar por los pisos de tanteo, que salen a un precio bueno. El Plan Local de Vivienda, que se aprobará los próximos meses, marca esta dirección. Pero en el mandato anterior muy planos locales caducaron en cajones cuando tienen que ser guías maestros.

– ¿Hay inseguridad en la ciudad?

– Tenemos un problema que se reproduce en muchas ciudades. Las administraciones, como la Generalitat o el gobierno español, no han sabido dar una respuesta a una emergencia social como es la que sufren los menores no acompañados, que cuando dejan de serlo se los saca del sistema, en una situación de vulnerabilidad en la cual es muy difícil que no acabes ocupando para poder vivir, robando para poder comer... Entendemos perfectamente que la gente tenga miedo y quiera respuestas inmediatas. Pero no es que hagan falta más patrullas, denuncias o cámaras. A fin de que dejen de sucederse estas situaciones a plena luz del día, tiene que poder acompañárselos con unos programas coordinados desde mesas en las cuales no sólo haya Mossos y Guàdia Urbana, sino también servicios sociales, penitenciarios o sanitarios. Que haya una agilización de los papeles, básicos para acceder a cualquier tipo de trabajo. Que se les pueda formar. También se tiene que hacer pedagogía, no se puede estigmatizar un colectivo.

– ¿Ha crecido el racismo en Tarragona?

– Lo está haciendo en toda Europa. Sólo tenemos que mirar al Parlament, donde lo extrema derecha ha entrado. Hay parte de la población catalana que comulga con el discurso de odio, xenófobo, racista, fascista y machista. El resto de partidos tiene que crear un cordón sanitario.

– Números en la mano, es probable que la extrema derecha pueda entrar en el Ayuntamiento.

– Es una opción que existe. El resto de partidos no tiene que facilitarles el camino. Por ejemplo, no podemos alimentar el discurso del odio en torno a los extutelados. Eso es poner alfombra roja a la extrema derecha.

– El nuevo POUM no llegará este mandato pero se pondrán las bases.

– Hay una cuestión fundamental: estaremos a tiempo de aprobar qué partes de la ciudad son suelo urbanizable y cuáles no. Aquí batallaremos con las uñas y los dientes para defender la Anilla Verde. Este POUM se tiene que basar en la sostenibilidad, la Agenda 2030, que sea una herramienta para coser y regenerar la ciudad.

– ¿Se va por el buen camino con la Anilla Verde?

– Valoramos el trabajo de Xavier Puig (ERC) enMedio Ambiente. Es una zona que tenemos que cuidar, con el cambio climático los grandes incendios forestales no se pueden detener. Tenemos población dispersa a tocar. El bosque tiene que estar vivo, se tiene que trabajar. También tenemos un patrimonio con el cual se podría hacer mucho trabajo, como masías modernistas o construcciones de piedra seca.

– ¿Qué novedades veremos los próximos dos años?

– La Anilla Verde será un tema clave, como el estudio de la calidad del aire o la preservación y la renaturalización del litoral y del Francolí.

– Siempre apuntan a los poderes fácticos, especialmente a la química. ¿Qué cambia ahora?

– Si a alguien le interesa acabar con la opacidad de la petroquímica és ala ciudad de Tarragona. Al pleno monográfico hicimos muchas críticas al gobierno. Uno de los puntos de la declaración institucional que se firmó justo después del accidente de IQOXE, relacionado a la demanda trimestral de todos los expedientes abiertos de las empresas para saber el grado de temeridad y peligrosidad, no se ha hecho. Tenemos que saber cómo nos afecta al aire que respiramos.

– ¿Se ha precipitado Tarragona con el Valle del Hidrógeno Verde?

– Científicamente todavía no se ha contrastado cuál es su eficacia y eficiencia. Verter la morterada de dinero público que se pretende hacia esta industria no es un acto de responsabilidad, sino de greenwashing. No creemos que sea la panacea.

Aprendizaje a marchas forzadas

Con la entrada de la CUP en el gobierno municipal, Eva Miguel ha asumido las carteras de Vivienda y Medio Ambiente. Han sido unos meses movidos por esta licenciada en Historia y doctora en Arqueología. Las elecciones del 2019 la llevaron por primera vez al plenario. Menos de dos años después, otras elecciones, las del 14-F, trasladaron a su compañera Laia Estrada al Parlament. Desde entonces, Miguel ha ejercido como portavoz de la CUP en el Ayuntamiento.

tracking