El AVV Moviment Pere Martell alerta de que la degradación de la calle crece

La Asociación de Vecinos MovimentPere Martell alerta de que la degradación de la calle está creciendo las últimas semanas, especialmente del tramo comprendido entre la plaza Imperial Tàrraco y la avenida Ramón y Cajal. Los vecinos muestran preocupación hacia varios factores: un bar que genera molestias de noche y peleas|, un sintecho que no se puede valer por sí mismo o carros de chatarra que ocupan la vía pública. Denuncian que al fin y al cabo afecta la imagen de la calle Pere Martell y, sobre todo, su insalubridad y suciedad. Con todo, harán una concentración mensual. La primera, el 15 de julio.

«Sentimos malestar y tensión, y los comerciantes tienen pérdidas», aseguraba Lorena Holm. La presidenta del AVV MovimentPere Martell detallaba que «se han puesto en contacto otros puntos de la ciudad para explicarnos que les pasa lo mismo que en el Eixample». Con el fin de afrontar las problemáticas, los vecinos han sido convocados próximamente por la nueva consejera de Seguridad Ciudadana, Cristina Guzmán.«Hace un año ya hablamos con gente del departamento, y hemos ido hablando con Manel Castaño –exconsejero–, pero no ha habido soluciones». Durante los últimos meses también han ido enviando escritos al Ayuntamiento y haciendo algún comunicado enlas redes sociales, pero no han contestado». «Quizás con el cambio de gobierno se ha parado todo», razonaba Holm, que apuntaba que quiere «buscar una solución, ya que algunos aspectos se tienen que tratar con respeto».

En este sentido, Holm se refería a la situación de uno de los diversos sintecho que hacen vida en la calle. «Se hace las necesidades encima, no camina, habla solo, no podemos mantener una conversación», y añadía: «No tiene capacidades para cuidarse solo». Este punto es el que supone una problemática, ya que «en principio tiene que decidir él si necesita ayuda, pero no puede». «Tendría que haber soluciones para la limpieza, ya que también le gusta acumular cosas. Pasear por la calle es una carrera de obstáculos», relataba Holm. La presidenta vecinal lamentaba que «la manera de hacer las cosas, con el protocolo para sintecho, no funciona, por lo que se tendría que revisar, es una situación difícil».

Por otra parte, un bar de la calle Pere Martell también causa molestias a los vecinos. «Hay peleas y ruido constantemente», decía Holm, que detallaba que «hay noches que se alargan, se concentran fuera». «En vez de un bar parece un pub», sentenciaba la vecina. Además, también es habitual ver carros de compra llenos de chatarra y todo tipo de objetos aparcados en la vía pública: «O los dejan en la acera mientras toman alguna cosa al bar o en medio del carril bici. No hay ley».