Inquietud por el riesgo de incendio forestal en las urbanizaciones de Llevant de Tarragona

El riesgo de incendio forestal en la zona de Llevant se mantiene elevado. Varios vecinos han alertado de que, a pesar de las intervenciones perimetrales que se han llevado a cabo en algunas urbanizaciones hace unos años, no se está realizando el mantenimiento del sotobosque y muestran su preocupación sobre las consecuencias de un hipotético incendio forestal debido a la gran cantidad de combustible que hay en la masa forestal. Desde el Ayuntamiento, han apuntado que las actuaciones forestales perimetrales ya se han iniciado en la zona de la Móra y Tamarit y que se ampliarán en otras zonas próximamente.

El presidente de la Asociación de Vecinos de Boscosde Tarragona, Josep Anton Solé, ha afirmado que, aunque hace tres años se hizo una tala perimetral selectiva de árboles a 50 metros de la urbanización, «el sotobosque ha vuelto a crecer muchísimo y ahora el problema lo tenemos en el sotobosque».

Solé ha explicado que la intervención perimetral evitó que hubiera incendios en las copas de los árboles, pero alerta de que «el sotobosque hace dos o tres metros y con las lluvias ha crecido mucho».

«Estamos un poco nerviosos, queremos una operación de limpieza del sotobosque, que cada año pasara una máquina y lo retirara, ahora se necesita hacer mantenimiento», ha explicado Solé.

El presidente en funciones de la asociación vecinal de Molnàs-Solimar y secretario de la Federación de Asociaciones de Vecinos del Área de Llevant, Carles Riba, ha afirmado que «los bosques están muy mal, hace muchos años que no se hace nada». «En Boscosde Tarragona hicieron alguna cosa ahora hace un par años, fue una actuación bastante importante, pero aquí no se hizo nada», ha lamentado Riba, apuntando que no se ha efectuado ninguna actuación perimetral en su urbanización a pesar de la existencia de un plan para hacerlo. «Lo que dice la ley de mantener una distancia de 25 metros entre el bosque y la urbanización no se está cumpliendo», ha dicho. «Hay un plan de cinco años donde se han definido las actuaciones que harán y tengo entendido que nos tocará el próximo año», ha manifestado. A pesar de considerar positiva la existencia del plan de actuación forestal, el representante vecinal alerta de que «ya estamos en julio» y que «al final, de lo que se trata es que se haga».

Un vecino de Boscos de Tarragona, Pep Moncusí, ha apuntado que «el riesgo está garantizado». «Limpiaron la zona que toca a la urbanización enla parte más baja de Boscos, pero se ha hecho muy poca cosa», ha considerado. «Se tiene que hacer mucho aclarado, aquello es un polvorín, este bosque es el granolvidado de Tarragona», lamentó. «No se puede pasar, el día que haya una chispa allí nos haremos daño, y los caminos que tendrían que estar habilitados no se han cuidado», denunció.

Otro vecino de Boscosde Tarragona, que ha preferido no dar su identidad, ha manifestado que la situación es «de altísimo riesgo». «La situación de los bosques en la parte de Llevant de Tarragona, no sólo Boscos, sino en el espacio que hay entre el campo del Nàstic hasta Altafulla es de altísimo riesgo. Es una zona cruzada por la autovía A-7 y la AP-7, se trata de una zona que tiene bastante tráfico y la atraviesan varias líneas de alta tensión, todo eso son condicionantes que pueden facilitar incendios», ha alertado. El vecino de la urbanización ha considerado la situación de «bomba de relojería». «Es una zona que no tiene prácticamente cultivos, hay muchas hectáreas que son impracticables», ha advertido. Fuentes del Ayuntamiento han comunicado a este medio que las actuaciones forestales perimetrales ya se han iniciado en la zona de la Móra y Tamarit y que se ampliarán en otras zonas durante las próximas semanas. El consistorio llevará a cabo tareas de limpieza forestal en estas franjas perimetrales, en torno a las urbanizaciones y de los núcleos de población con el fin de prevenir incendios.

El técnico de proyectos de la Fundación Pau Costa, David Martín, fundación dedicada al estudio de la ecología del fuego y la gestión de incendios forestales, ha considerado que «el peligro es muy grande debido a la gran carga de combustible vegetal presente en nuestros bosques, que ahora en verano está disponible para quemar.» Según ha indicado, «los bosques de pino carrasco son muy inflamables, no sólo los árboles sino la comunidad vegetal que conforma el pinar, que es vegetación esclerófila, que es muy resistente a periodos de sequía, pero al mismo tiempo es muy inflamable en verano en zonas mediterráneas». El técnico ha señalado también que «en nuestro clima mediterráneo se da la circunstància que la época estival es también la época más calurosa y al mismo tiempo, la más seca,» un fenómeno que es «exclusivo de nuestro clima». «Con el cambio climático, las lluvias son más concentradas y las sequías más prolongadas», ha alertado. Martín ha expuesto que la franja de 25 metros entre bosque y zonas urbanas a la cual obliga el decreto de prevención de incendios está pensada para «proteger el bosque de los incendios que se inician en zonas urbanas, pero no de las personas que viven en el camino de los futuros incendios, por lo tanto esta distancia podría ser insuficiente ante grandes incendios». «Aunque hay una dimensión ecológica importante, los incendios se perciben cada vez más como un problema de protección civil», ha concluido.