Scorpios, la esquina de moda

Cuando el año 1969 Maria Teresa Guasch Pedrol y Lluís Borràs González inauguraron la tienda Scorpios en la calle Comte de Rius de Tarragona, querían traer a la ciudad una moda diferente, moderna. En aquella época la ropa se hacía a las modistas y Maria Teresa decidió romper, salir del clásico.

Lo hizo también con el diseño de la tienda, inspirada en los comercios londinenses de la época y el modernismo catalán. Incluso el nombre, Scorpios, derivado de la isla griega donde se casaron Jackie Kennedy y Aristotelis Onassis, remitía a un estilo de vida elegante y con clase.

Más de cincuenta años después, los hijos del matrimonio, Roser y Medir Borràs Guasch, siguen el camino que iniciaron los padres, con la misma voluntad de traer a la ciudad de Tarragona aquella moda sofisticada, elegante y moderna que ha definido siempre la tienda. «Cuando nosotros cogimos Scorpios aportamos al negocio muchas marcas nuevas que quizás la madre no habría cogido», explica Roser. «Lo más importante para nosotros es ofrecer ropa que no se haya visto mucho, que sea diferente y a la vez nuevo», añade el Medir.

En este sentido, los hermanos señalan que el hecho de ser una tienda multimarca, a diferencia de las franquicias, los permite definir muy exactamente lo que ofrecen. «Cuando nosotros vamos a buscar la ropa, entramos en unos showooms enormes y nuestro trabajo consiste en escoger aquello que liga con nuestro gusto y estilo. No se trata sólo de escoger una marca, sino también lo que compras de aquella marca», detalla el Medir.

Otro de los sellos de Scorpios ha sido su oferta de ropa de fiesta, un sector que los ha traído también a muchos clientes, aunque, en los últimos años, los hermanos han detectado que la demanda de este tipo de ropa ha ido cayendo, probablemente por el cambio de hábitos a la hora de celebrar las bodas u otras fiestas de arreglar .

En cuanto al público que los compra, Roser apunta que ha ido creciendo con ellos, aunque con los años también han ido incorporando nuevas generaciones. Con todo, los dos hermanos coinciden en que el comercio está pasando un momento complicado, con la venta online como principal frente de batalla. «La venta por Internet es malísima. Nos encontramos con que mucha gente se queja de que en Tarragona cada vez hay menos tiendas, pero la culpa también es del cliente, que cada vez se tira más en venta online . Si la mentalidad no cambia y los ayuntamientos no se ponen por el medio, regulando alquileres, preocupándose de que no haya locales cerrados, será todo muy difícil», advierte a Roser. Así y todo, el Medir insiste en que en Tarragona son muchos los comercios que, como ellos, «están luchando», y que en muchas cuestiones los comerciantes van todos a una.

En cuanto al futuro, Roser y el Medir aseguran que están decididos a salir adelante. «Estamos aquí porque este trabajo nos gusta mucho, lo hemos hecho toda la vida y hay un sentimiento», asegura Roser. «Siempre hemos intentado que lo que hacemos nos motive, y más que para hacer negocio, trabajamos porque nos gusta lo que hacemos», concluye.