Por cada 100.000 euros invertidos en un piso de alquiler se obtienen 5.900 anuales

La rentabilidad bruta de la compra de una vivienda en Tarragona para ponerlo en alquiler es del 5,9%, según un estudio del portal inmobiliario Idealista publicado el jueves pasado. De cada 100.000 euros invertidos en un piso en la ciudad de Tarragona, por término medio, se obtiene una rentabilidad bruta anual de 5.900 euros. El informe, que relaciona los precios de venta y alquiler de diferentes productos inmobiliarios para calcular la rentabilidad bruta, sitúa también en Tarragona con una rentabilidad de un 9,9% para invertir en locales y de un 4,9% en garajes. Entre todas las capitales provinciales del Estado, la ciudad de Lérida es la que resulta más rentable para invertir en vivienda, con una rentabilidad del 8,2%. Seguidamente, Murcia con un 8,1%, Huelva con un 7,5% y Almería con un 6.9%. Las rentabilidades más bajas en España con respecto a la compra de una vivienda se encuentran en San Sebastián (3,6%), seguidamente Palma, con un 4,3%, Barcelona (4,4%), ACoruña (4,5%) y Madrid con un 4,6%. Los datos del estudio también muestran que la rentabilidad bruta de la inversión en vivienda en el Estado español ha bajado hasta el 7,9%, comparado con el 8,2% del segundo trimestre del año 2020. La compra de oficinas para ponerlas en alquiler ofrece un beneficio bruto del 11,4% en comparación con el 10,9% de ahora hace un año.

El vicepresidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de la Provincia de Tarragona, Hector Guasch, ha señalado que han percibido un incremento de gente que invierte en viviendas con el fin de ponerlos en alquiler y lo ha atribuido al hecho de que las entidades bancarias prácticamente no dan intereses. «Hemos notado un cierto incremento de gente que invierte para poner estas viviendas en el mercado de alquiler. Las entidades bancarias no dan ningún interés, a no ser que sea un producto de riesgo, y la gente es reticente a eso», ha explicado, apuntando que «lo más fácil es comprar una vivienda». El vicepresidente de los APIO ha apuntado que el incremento de estas compras se ha producido a pesar de la ley de regulación del precio de los alquileres impulsada por la Generalitat, que entró en vigor en septiembre del año 2020. Guasch se ha mostrado crítico con esta ley y ha considerado que «han querido trasladar el problema a la sociedad». «Con la regulación de los precios de alquiler, en función de algunos parámetros que tenga la vivienda, la Generalitat establece un precio máximo en el cual se puede alquilar, entonces el porcentaje de rentabilidad se ha visto un poco afectado» ha indicado. El vicepresidente del COAPIO, sin embargo, ha recordado que la normativa está impugnada al Tribunal Constitucional. Guasch también ha reconocido que la pandemia prácticamente no ha afectado en el sector inmobiliario en las principales ciudades de la provincia, aunque sí que puede haber tenido un poco de afectación en ciudades costeras, donde predominan las segundas residencias, ya que la gente no se podía desplazar debido a las restricciones perimetrales establecidas para evitar la proliferación de la pandemia. «En las inmobiliarias de las ciudades no ha afectado, además, tenemos más demanda de pisos de alquiler que oferta» ha explicado. Guasch ha reconocido que, después del confinamiento, los nuevos compradores sí que optan más a menudo por adquirir casas que dispongan de jardín o terraza con el fin de «disponer de sitios de recreo». El vicepresidente de los agentes inmobiliarios ha señalado que el precio de los pisos en Tarragona, se ha «estabilizado» y ha recalcado el hecho de que «no ha habido ningún incremento notable».