La Residencia de la Mercè de Tarragona abrirá nuevas plazas a principios de 2022

La Residencia de la Mercè de Tarragona dispondrá de 66 nuevas plazas para residentes a principios del próximo año. Las obras de ampliación de la residencia ya se han acabado y actualmente se trabaja en la equipació de los espacios y la urbanización de la parte exterior, junto a la Vía Augusta, que se convertirá en una zona ajardinada para el disfrute de los residentes. En total, la residencia tendrá capacidad para 180 usuarios.

La directora del centro, Maite Frías, ha explicado a este medio que «la obra fuerte ya está hecha» y que ahora se trabaja en la urbanización y ajardinamiento de la zona exterior, de manera tal que, cuando esté finalizada, «invite a los residentes a salir al jardín». Maite Frías ha indicado que las obras del ajardinamiento finalizarán a finales de año y que, a partir de aquel momento, la puesta en marcha de las nuevas plazas dependerá de las indicaciones que les den desde la consejería de Derechos Sociales.

La responsable del centro ha apuntado que, hasta que no estén finalizadas las obras de urbanización del espacio exterior, no se llevará a cabo la ampliación de las plazas de residentes alegando motivos de seguridad. «No sería lo más prudente ampliar el número de residentes mientras haya obras y máquinas, sería un riesgo. Lo más correcto es que se puedan mover con tranquilidad, que no se encuentren maquinará. Priorizamos la seguridad de los residentes», ha manifestado. Frías ha afirmado que, aunque todavía no se ha ampliado el número de plazas, la residencia está haciendo ingresos cada semana». Las obras también tienen como objetivo dotar de una total accesibilidad a los usuarios, incorporar áreas de servicio modernas, ampliar servicios como el de fisioterapia y gimnasio así como aprovechar la luz natural en los espacios.

«El residente que entre en el equipamiento dispondrá de unas áreas de servicio muy modernas, habrá un alcance más amplio para poder ofrecer todos los servicios a los usuarios», ha manifestado, recalcando que se doblarán algunos servicios. «Si antes teníamos un gimnasio, ahora tendremos dos, si antes teníamos un espacio para llevar a cabo la fisioterapia, ahora dispondremos dos», ha explicado. Frías también ha señalado que «se aprovecharán los espacios para incorporar más zonas de luz natural y no tanta luz artificial», ha concluido.

Las plantas 2, 3 y 4 del edificio, de uso residencial, se reformaron completamente y cada planta formará una unidad de convivencia independiente con una capacidad para 21 usuarios, donde se ubicarán los dormitorios, salas de estar y comedor, unidades de control y servicios de planta. Las habitaciones nuevas se distribuirán en 26 dobles y 11 individuales y disponen de una completa «iluminación natural». También se amplió la sala de reuniones y los despachos de asistente social y psicólogo, ubicados en la segunda planta. Las obras, que suponen la ampliación de los servicios generales de la residencia, también previeron una sala de motricidad, despachos de atención primaria y podología, un montacargas, un espacio cubierto por acceso a las ambulancias y servicio de transporte sanitario, entre otros.

La Generalitat ha destinado a este proyecto cerca de 5,5 millones de euros, de los cuales 1,5 procedían de los beneficios de la GRossa, que se destinan a programas sociales.