Los operarios que han montado el andamio que tiene que permitir hacer los trabajos de restauración de la Torre de Minerva de Tarragona y del relieve dedicado a la diosa han agujereado los monumentos. Según ha adelantado Porta Enrere y ha confirmado el Ayuntamiento de Tarragona, con el fin de fijar la estructura metálica se han hecho doce agujeros en la torre -que forma parte de la muralla del siglo II dC.-, uno de los cuales, sobre el relieve. Los dos tienen un gran valor, ya que son el monumento y el relieve romanos más antiguos de la península Ibérica. La empresa ha reconocido la negligencia. «Estamos consternados y tomaremos todas las medidas necesarias ante este error tan grave, es un atentado contra el patrimonio histórico», ha afirmado el consejero de Patrimonio, Hermán Pinedo.
El Ayuntamiento de Tarragona no se explica cómo una empresa tan experimentada en patrimonio, que ha instalado andamios en el anfiteatro y en Ca l'Ardiaca, haya cometido la «gravísima negligencia» de agujerear la Torre de Minerva, la torre romana más antigua construida fuera de la actual Italia y uno de los primeros elementos defensivos que se levantó a la antigua Tarraco. Se han hecho un total de doce agujeros de unos 10 centímetros de profundidad y 15 milímetros de diámetro. «Son agujeros importantes, es totalmente inadmisible; tomaremos todas las medidas necesarias porque es un delito contra el patrimonio y eso puede tener responsabilidades penales», ha afirmado el consejero de Patrimonio. «La empresa se ha excusado y ha pedido perdón, agradecemos el gesto, pero no podemos permitir que pase eso, y estamos estudiando las posibilidades judiciales», ha reiterado.
Ausencia de técnicos municipales
Un informe interno también tendrá que determinar por qué no había ningún técnico municipal supervisando la actuación. «No quiero avanzarme a nada, el informe nos lo dirá», se ha limitado a decir al consejero. Este jueves se reunieron de urgencia con los Servicios Territoriales de la Generalitat, el Centro de Restauración de Bienes Muebles y el Arzobispado, propietario de la torre, con el fin de valorar la situación. «Ahora hay que revertir lo que se ha hecho, vemos posibilidades de restaurarlo de cara al lunes», ha apuntado al consejero. De momento se han desmontado los anclajes y se ha instalado una estructura complementaria para sustentar el andamio. A todo eso, ha salido a la luz el degradado estado de conservación que arrastra la torre, «unas deficiencias importantes», según Pinedo, que no guardan ninguna relación con la colocación de la polémica construida.