Las nuevas tarifas de la zona azul de Tarragona se aprobarán sin el voto de la oposición

Las nuevas tarifas de las zonas azul y verde de Tarragona se aprobarán hoy al pleno municipal del Ayuntamiento de Tarragona. Cuando menos, la medida sólo saldrá adelante con los votos del gobierno, que no llegará a la mayoría absoluta. Aun así, en esta votación tan sólo se requiere la mayoría simple –más votos a favor que en contra–, por lo que los nuevos precios para aparcar en la calle saldrán adelante. Frente a los 13 votos favorables del ejecutivo –Esquerra Republicana, Junts perTarragona, CUP y el concejal no adscrito Hermán Pinedo-, los negativos tan sólo serán 7: los del Partitdels Socialistes. Por su parte, los concejales de Ciutadans, PP, en Común Podemy los no adscritos Sonia Orts y José Luis Calderón se abstendrán, porlo que sumarán también 7 votos.

Así, los nuevos precios entrarán en vigor el próximo mes de septiembre, aunque la oposición ha recibido la medida con escepticismo. La primera media hora de estacionamiento pasará de 75 céntimos a sólo 20. Con respecto a la segunda media hora, los precios se mantendrán, ya que se seguirá pagando 1,15 euros al completar la hora. La otra cara de las nuevas tarifas de las zonas azul y verde será a partir de la hora de aparcamiento. Si hasta ahora dos horas de estacionamiento en la calle –el máximo permitido– costaban 3 euros, a partir de ahora el precio será de 4 euros. Por su parte, la zona naranja continuará con la misma tarifa. Esta es de 1 euro al día completo –un máximo de 48 horas–, aunque para los residentes en la zona es de 40 céntimos, mismo precio para los residentes de la zona verde. El incremento mayor, de 6 a 8 euros, se producirá hacia la anulación de una multa por sobrepasar el tiempo permitido.

La oposición, escéptica

El principal objetivo perseguido por el Ayuntamiento es aumentar la rotación de vehículos y, de rebote, beneficiar el comercio. Además, el consistorio busca favorecer la movilidad sostenible. Estos preceptos no han convencido la oposición. Quien es más reticente es el PSC. En declaraciones al DiariMés, su portavoz, Sandra Ramos, aseguraba que se trata de «unparche» y de «empezar la casa por el tejado». Por una parte, la socialista decía que «habría que renovar el plan de movilidad integral de la ciudad en vez de hacer cosas efectistas». Ramos también apuntaba que «se quiere revitalizar el comercio, pero en muchos sitios no existe alternativa a la zona azul, como el mercadet de la PartBaixa». Además de lamentar que la campaña «no ha pasado por el Consejo de la Movilidad» y que no se ha tratado con profundidad en el Consejo de Administración de la AMT, decía que «si se quiere reducir la movilidad de coches enla ciudad, primero se tendrían que potenciar los parkings disuasorios».

El resto de la oposición se abstendrá. Lorena de la Fuente, portavoz de Cs, echaba de menos «un estudio de los tickets de los últimos ejercicios para ver la utilización real y el tiempo de permanencia y si la medida beneficia al usuario o es con afán recaudatorio», y también ponía en duda la mejora medioambiental. El portavoz del PP, José Luis Martín, apuntaba que con las dos horas a 4 euros «Tarragona será de las ciudades más caras en zona azul». Con respecto a los comunes, ven con buenos ojos la parte ecológica de la medida, pero no la parte social, ya que «la tarifa no se adapta a las personas vulnerables».