Reparan los daños causados en la Torre de Minerva de Tarragona

Como adelantó DiariMés, este viernes ha finalizado la actuación de urgencia de la Torre de Minerva, que ha incluido no sólo las intervenciones necesarias para la conservación del monumento, dados los problemas de deterioro detectados, como estaba previsto al inicio de las obras, sino también la reparación de las perforaciones consecuencia de la incorrecta instalación del andamio por parte de la empresa encargada de la colocación.

La actuación se ha hecho bajo la supervisión técnica del Ayuntamiento de Tarragona, el Arzobispado de Tarragona y el Centro de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña, que ha hecho el informe y la propuesta para la reparación de las perforaciones. En este sentido, el conseller de Patrimoni de l'Ajuntament de Tarragona, Hernán Pinedo, ha expresado el deseo de que «este lamentable episodio signifique un punto de inflexión en la manera como gestionamos el patrimonio de Tarragona».

Respecto de las primeras actuaciones realizadas para reparar las perforaciones producidas durante la incorrecta colocación del andamio, se ha aspirado el polvo acumulado en los agujeros, se ha sustraído el taco de plástico sin estropear los sillares, exceptuando el agujero del relieve de Minerva, para evitar riesgos a la espera de la restauración definitiva. Se han consolidado las paredes interiores de las perforaciones y finalmente se ha aplicado mortero tradicional de cal y arena dentro de los orificios con el mismo tono de la piedra sin añadir colorantes ni pigmentos. Tapados inicialmente los agujeros para evitar la degradación del monumento, en una actuación integral posterior se procederá al reintegro completo de los orificios.

En cuanto a las actuaciones de emergencia sobre las zonas degradadas de la Torre, se han retirado todas las piedras con riesgo de desprendimiento y que podían poner en peligro la integridad de los peatones usuarios del Paseo Arqueológico y se ha efectuado una poda, desarraigo y aplicación de biocida en las plantas parietarias y superiores que estaban arraigadas entre los sillares de la muralla, excepto en el caso de las tapereres, ya que es una especie protegida y se tiene que estudiar mejor su eliminación o control.