Movilidad
Seis parkings disuasorios de Tarragona tendrán nuevos aparcamientos para patinetes
Independencia, Horta Gran, Cementerio, Arrabassada, Andorra y Francolí contarán con una veintena de plazas cada uno
Un total de seis parkings disuasorios de Tarragona contarán las próximas semanas con nuevos aparcamientos para patinetes y bicicletas. Se trata de los espacios –tan de zona naranja, como no regulados– situados en el paseo de la Independencia –delante de la Tabacalera–, el Cementerio, el Valle del Arrebatamiento –en torno al Nàstic-, la avenida Andorra, el Francolí y el Horta Grande. Respecto a este último, el aparcamiento de bicicletas se colocará en el otro lado del río, elque toca en el centro de la ciudad, mientras que los de Andorra y Francolí todavía se tienen que acabar de definir. La voluntad es que cada uno de estos parkings cuenten con una veintena de estacionamientos para patinetes y bicicletas, pero la cifra se tiene que acabar de cerrar por parte de los técnicos municipales. La instalación irá a cargo de la empresa Lime, que será la cuarta al aterrizar en la ciudad, y que lo tendría que hacer durante el mes de agosto. En total, aportará 30 nuevos rack en Tarragona, cosa que supondrá 500 nuevas plazas, con una inversión de unos 30.000 euros.
«Esta actuación va en la línea de la mejora de la movilidad, con las nuevas tarifas de la zona azul y de los parkings soterrados. Es un modelo global», defendía a Xavi Puig en declaraciones en el Diari Més. El consejero de Mobilidaddel Ayuntamiento de Tarragonaapuntaba que «una parte importante de esta estrategia es la potenciación de los parkings disuasorios, que tenemos que hacer atractivos y mejorarles.» En este sentido, Puig destacaba la importancia de «conectarlos con el centro de la ciudad». Los aparcamientos disuasorios del paseo de la Independencia, el Horta Gran, el Cementerio, el Valle de la Arrabassada, la Avenida Andorra y el Francolí «están cerca del centro, pero no dentro, por lo que la propuesta de mejora es conectarlos con movilidad sostenible». Así, dentro de unas semanas los aparcamientos de patinetes y bicicletas se sumarán a las paradas del autobús municipal del EMT que se encuentran a su lado. Hace pocas semanas, el Cementerio dejó de ser lo único de estos seis parkings disuasorios sin una parada de autobús a tocar.
«La idea es que la gente pueda venir en coche en la ciudad, que aparque en las afueras y que pueda ir al centro a pie, en transporte público o con bicicletas o patinetes,» decía Monte. Sobre esta última opción, el consejero de Esquerra Republicana abría el abanico no sólo a los patinetes de alquiler, sino también a los vehículos de movilidad personal propios. Según Puig, la filosofía tiene que ser de «voy y vuelvo». Con todo, el gobierno municipal pretende que con esta fórmula «se ahorre entrar en el centro de la ciudad con el coche, pero sin perder el volumen de gente que viene». En la misma manera, Puig explicaba que «a la vez que liberas más plazas de aparcamiento el centro, este se llena más de gente».
El viernes pasado, el pleno del Ayuntamiento aprobó las nuevas tarifas para zona azul y verde, que entrarán en funcionamiento en septiembre y que buscan una mayor rotación de vehículos. Mientras que media hora de aparcamiento en la calle pasará de costar 75 céntimos a 20, cuando se complete el máximo de dos horas el precio subirá de los 3 a los 4 euros. También se ha rebajado el precio de 24 horas de cuatro aparcamientos privados hasta los 6 euros.