Las visitas turísticas en Tarragona no se ven afectadas por la quinta ola

Los guías turísticos de Tarragona casi no se han visto afectados por la quinta ola de la pandemia. El repunte de casos positivos de covid-19, iniciado al principio de mes, no ha condicionado demasiado las visitas de gente foránea venida a la ciudad este mes de julio. Aunque se han registrado muy pocas anulaciones de visitas, las empresas que ofrecen este servicio en Tarragona apuntan a una «ligera desaceleración» del ritmo de reservas durante las últimas semanas y de cara a las próximas. Con todo, los guías turísticos de la ciudad valoran fuerza positivamente el verano, que está siendo un poco mejor que el del año pasado desde su punto de vista. De momento, la mayor parte de los visitantes son catalanes y del resto del Estado. Desde la Asociación de Hoteles de Tarragona apuntan al Diari Mésque este julio se ha alcanzado una tasa de ocupación en torno a un 75%, mientras que en condiciones normales este mes tendría que rondar el 85% o el 90%. El año pasado, en estas fechas, era de tan sólo el 30%.

«La gente va muy a última hora y sí que hemos notado que se han ralentizado un poco las reservas, aunque es puntual,» detallaba en declaraciones a este medio Xavi Mejuto. El gerente de Itinere apuntaba que el empleo no es el normal en esta época del año, pero que eso no ha hecho que hayan dejado de tener visitas cada día», aunque «la sensación es que está todo un poco apaciguado». La situación podría ser peor «si hubiera habido confinamientos comarcales o municipales», decía Mejuto, que admitía que eso «los hubiera afectado severamente».

Desde Itinere apuntan que alguna de las pocas anulaciones que han sufrido fue de un grupo de estudiantes italianos: «Tenían que venir cuatro fines de semana diferentes durante todo el verano y ya sólo bando venir el del 10 y 11 de julio». El motivo principal de las contadas anulaciones ha sido la declaración de Cataluña como zona roja con relación a la covid-19 por parte de la Unión Europea, por el que los pocos visitantes internacionales que estaba habiendo este verano ahora todavía se han reducido más. «Ya nos lo esperábamos», admitía Mejuto.

Por su parte, Tarraco Guide Bureau también indicaba el pequeño retroceso en la reserva de visitas. «Se nota que ha habido un poco de bajada, se ha reducido un poco», afirmaba Ramon Comes en el Diari Més. El director de esta agencia de visitas guiadas, sin embargo, todavía era prudente a la hora de atribuir todas las culpas a la quinta ola|oleada: «Esta última semana coincide con el final de mes, que es un cambio de temporada, y siempre afloja un poco». Tarraco Guide Bureau está haciendo dos visitas guiadas al día y «no se cancela ninguno, siempre se llega al mínimo de personas», decía Comas. El director de la empresa, apuntaba que el perfil predominante es el de jóvenes y el familiar, y echaba de menos a los visitantes llegados de los cruceros. Por su parte, la agencia Bettatur, especializada en visitas para grupos escolares, disfrutó de una buena primavera, pero ahora el verano es, para ellos, temporada baja.

Un verano a medio gas

El verano del 2021 está lejos todavía de los niveles de antes de la pandemia. Cuando menos, está siendo ligeramente mejor que el del año pasado. «Esperábamos un final de la pandemia, en julio empezó fuerte, pero se ha ralentizado», explicaba Mejuto, que destacaba que «está siendo un poco mejor que el año pasado, aunque entonces había una locura por salir». Comes compartía el análisis y añadía que «ha habido un incremento del turismo nacional y una bajada del internacional». Los responsables de Itinere y Tarraco Guide Bureau apuntaban que la mayor parte de los turistas provienen de Madrid, el País Vasco, Navarra, Aragón y Valencia.