Comercio
Restaurantes y peluquerías tarraconenses se ven afectados por la subida de la luz
El horario de apertura de la mayoría de comercios coincide con los tramos más caros del nuevo recibo eléctrico, en vigor desde junio
El pasado mes de junio entró en vigor el nuevo recibo eléctrico, que ha encarecido la factura de la luz hasta máximos históricos. Las nuevas tarifas se dividen en tres tramos diarios, estableciendo los precios más caros durante las horas de máxima actividad –coincidiendo con buena parte de las jornadas laborales– y los más baratos durante las horas de menor actividad, es decir, de madrugada. Este hecho empieza a perjudicar los comercios de la ciudad, sobre todo aquellos más pequeños, con tarifas parecidas a las de domicilios particulares. Negocios como restaurantes o peluquerías, con un elevado consumo de energía durante el horario de apertura, están viendo cómo la factura de la luz se les está disparando. Esta medida ha llegado en un momento en que muchos comercios han visto acondicionada y limitada su actividad a causa de la covid-19.
«Ha afectado a todo el mundo, tanto al usuario doméstico como a los comerciantes», confirmaba Vicent Capilla al Diari Més. El presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresarios Tarragona Poniendo detallaba que «toca tanto a pequeños y a grandes, pero en todo tipo de comercio». El principal problema es la coincidencia del horario de apertura con las horas más caras de consumo energético: «Las que lo notan más son las tiendas con un horario normal o aquellas que no abren el fin de semana, ya que tienen el consumo concentrado durante los días caros». En efecto, los fines de semana el precio de la luz no sube tanto. Capilla apuntaba a «restaurantes, cafeterías o bares, ya que por franjas horarias es cuando lo tienen todo abierto: cocinas, freidoras, aires acondicionados...». Con respecto al ámbito doméstico, Capilla lamentaba los nuevos tramos: «No puedes estar viviendo según tienes que arrancar la lavadora o el lavaplatos».
«Nos está afectando muchísimo. La hora valle es a partir de la medianoche, cuando la actividad en la cocina ya para», relataba Javier Escribano, en declaraciones en este diario. El presidente de la Asociación de Hostaleros de Tarragona Ciudad (AHTC) detallaba que hasta entonces «es cuando gastamos más luz». Las cocinas de los restaurantes y bares dependen considerablemente de la electricidad, ya que aparatos como freidoras, hornos o cámaras frigoríficas son esenciales, además de otros establecimientos, que, incluso, cuentan con habitaciones de frío. Durante el verano los aires acondicionados también son protagonistas en las salas interiores. «Vivimos mucho de la luz, y no son aparatos domésticos», advertía Escribano. El presidente del AHTC era muy crítico con la subida de la luz: «Es una vergüenza que llegue el final de mes y la luz cueste prácticamente lo mismo que una nómina». «Como peor está la situación, da una vuelta más en la rueda. Es increíble», lamentaba Escribano.
Otros sectores comerciales, como las peluquerías, también están acusando el encarecimiento eléctrico. «Nos afecta muchísimo, es una subida bestial», aseguraba Pere Salcedo. El presidente del Gremio Provincial Artesano de Peluquerías y Belleza de Tarragona insistía en la inconveniencia del momento de la aplicación: «El verano es un momento crítico». Las peluquerías también dependen de la electricidad con aparatos como los secaderos, las planchas, el calefactor del agua o el aire acondicionado. «Este mes ya he pagado el doble que el año pasado», indicaba un Salcedo que decía que «podríamos abrir a las 12 de la noche, pero no creo que viniera nadie».