Urbanismo
SOS Costa Daurada pide que se derribe la plataforma de hormigón del Miracle de Tarragona
Reclama la elaboración de un Parc de la Punta del Miracle que vincule los fortines y el resto de parques de la zona
La plataforma SOS Cuesta Dorada ha pedido el derribo total de la plataforma de la playa del Miracle y la renaturalización del espacio dentro del nuevo Parque de la Punta del Miracle. Lo hace ante las informaciones que, afirman, indican la voluntad del Ayuntamiento tarraconense de mantener la estructura de hormigón y darle nuevos usos.
La plataforma, coordinada por diferentes entidades ecologistas del Camp de Tarragona, propone el derribo total de la plataforma de la playa del Miracle y la renaturalización del espacio dentro del nuevo Parque de la Punta del Miracle».
Para la plataforma, «la zona tiene una gran potencialidad para recuperar, que daría continuidad, un gran impulso y agrandaría todo el parque comprendido por los dos fortines de la Reina y de Sant Jordi, el berrocal, el parque de Anna Maria Matute, los jardines del Paseo Marítimo de Rafel Casanova, y el Parque de Mas Rosselló».
Propone a la concejalía de urbanismo y medio ambiente del Ayuntamiento de Tarragona, que redacte un nuevo proyecto denominado el Parque de la Punta del Miracle, recuperando los Fortines de Sant Jordi y de la Reina como un centro de interpretación de la guerra de sucesión, «renaturalizando toda la zona con especies autóctonas a imagen y semejanza de la Punta de la Mora emblemática, la recuperación del sistema dunar y reraduna de la playa del Miracle, un savinar y una zona de recreo con pinos piñoneros y mesas y bancos para disfrute de la ciudadanía tarraconense».
La plataforma pide al Ayuntamiento de Tarragona que reconsidere su decisión de reabrir la Plataforma del Miracle en un periodo de dos años, y que en su lugar redacte un nuevo proyecto de renaturalización del Parque de la Punta del Miracle, para que en un futuro próximo se pueda deconstruir las edificaciones de primera línea de mar y de esta manera la ciudadanía de Tarragona recupere un espacio que lleva secuestrado ahora hará veinte años. Sería una oportunidad ideal para emprender un proceso participativo modélico sobre qué futuro desea la ciudadanía.