Diari Més

Limpieza

El número de sanciones por vertidos ilegales se dispara este 2021 en Tarragona

Mientras que en el 2020 se interpusieron 28 expedientes, este año la cifra hasta julio ya ha alcanzado las 44 multas, 39 de las cuales de más de 4.000 euros

El amo de la empresa todavía tiene que pagar dos sanciones de 4.001 euros cada una por los dos delitos.

El Ayuntamiento de Tarragona cierra un negocio durante un mes por dos vertidos ilegalesCedida

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Este 2021 casi ya se han doblado el número de sanciones por|para vertidos ilegales con respecto al año pasado. En sólo ocho meses, hasta el final de julio, Tarragona registró 44 expedientes sancionadores, mientras que durante todo el año pasado la cifra se quedó en tan sólo 28. Eso hace que las multas sobre los grandes vertidos ilegales realizados fuera de las áreas habilitadas, como el centro de reciclaje municipal, se suban hasta 72 en poco más de un año y medio, haciendo que la media se sitúe en unas 7 o 8 cada mes.

De las de este año, la gran mayoría han sido consideradas de nivel grave, con multas de más de 4.000 euros en 39 ocasiones, mientras que sólo cinco han recibido la sanción leve, de 1.000 euros. Por su parte, todas las multas del año pasado fueron de carácter grave. Casi todos los grandes vertidos se realizan por parte de empresas, por el que los particulares quedan mayoritariamente fuera. Este es el balance que se desprende de la campaña de persecución de estas prácticas iniciada por el Ayuntamiento de Tarragona en diciembre del 2019.

No todos los vertidos ilegales son sancionados, ya que no todos se detectan. A pesar del incremento de multas este año, Jordi Fortuny no creía que los datos presentados ayer fueran malos: «De vertidos creo que ha habido menos, pero ahora somos eficaces. Ahora ya tenemos un mapa de puntos delictivos». El consejero de Limpieza del Ayuntamiento celebraba que el «eliminación de los antiguos vertederos ilegales típicos, donde ya no se producen». Eso sí, estos se han trasladado en otros puntos del término municipal, tanto urbanos como naturales. Fortuny hacía referencia a varios polígonos privados, el polígono del Francolí, la zona del PP-9, el camino de la Coma, el mercado de Bonavista, el camino del Llorito, el camino del Nàstic, Rodolat del Moro o Sant Salvador. Por ejemplo, en este punto recientemente se sancionó un vaciado de pisos al lado de unos contenedores. Este julio también se detectaron 210 sacos de escombros en Bonavista. Como curiosidad, en un vertido ilegal de este año –entre el camino del Llorito y la urbanización del Balcón de Tarragona- la Unitat de Medio Ambiente (UMA) de la Guardia Urbana detectó restos de plantaciones ilegales de marihuana, hecho que sirvió después a los cuerpos policiales para detectar el origen de esta actividad y finalmente sancionarla.

Desde el consistorio defienden que «a menudo no son vertidos de ciudadanos de Tarragona, sino de empresas con influencia en la comarca, incluso no radicadas a la ciudad, pero que vean en un término municipal tan grande y disperso un terreno adobado». En este sentido, el consistorio ha facilitado este año la entrada de empresas en el centro de reciclaje municipal. Cuando menos, los ciudadanos tampoco se salvan de los vertidos ilegales, aunque estos acostumbran a ser mucho más reducidos y al lado de islas de contenedores. Así, se han puesto 348 multas a particulares desde inicios del 2020, que van de los 100 a los 300 euros. «De las 600 islas de contenedores, unas 40 son puntos negros», admitía Fortuny. No obstante, el consejero de Limpieza agradecía la colaboración ciudadana: «El Ayuntamiento solo no puede abordar toda la problemática y esta colaboración es importante para ser efectivos y para facilitarnos el trabajo». Así, el consejero republicano celebraba que si el ciudadano ve que eres efectivo, colabora.

Los meses de verano son especialmente intensos por el equipo de Limpieza del Ayuntamientode Tarragona, sobre todo con respecto al vertido de voluminosos en la vía pública. «Por San Juanantes se hacían hogueras y se aprovechaba para quemarlo todo, pero ahora se deja en la calle para no tener que llevarlo al centro de reciclaje. Eso implica reforzar las acciones», explicaba Jordi Fortuny. Así, desde julio hasta finales de septiembre el consistorio ha contratado a 13 personas adicionales. La recogida de muebles incorpora dos días y pasa a ser del lunes al sábado.

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