El turismo internacional recupera fuerza y dice sentirse seguro en Tarragona
Después de un julio flojo y sostenido por los visitantes catalanes y españoles, la primera quincena de agosto está suponiendo la llegada de los primeros turistas europeos
El turismo internacional se vuelve a dejar ver por Tarragona. Después de un mes de julio flojo y sostenido por los visitantes catalanes y del resto del Estado, en agosto está suponiendo un cambio de paradigma, aunque lejos de lo que era habitual antes de la pandemia. La ciudad ha empezado a nutrirse los últimos días de turistas extranjeros, en buena parte franceses, aunque también abundan neerlandeses, belgas o alemanes. «La situación sanitaria actual no nos ha echado atrás», decía ayer Karim, de París. Esta es la opinión mayoritaria de los turistas consultados ayer por el DiariMés. De hecho, la quinta oleada no ha afectado en exceso a la ocupación hotelera en una ciudad con múltiples alicientes. Para la Dounia y Marion, de un grupo de seis belgas, lo mejor de su estancia es «la playa», aunque también aprovechaban para visitar los monumentos: «Es una ciudad muy bonita». A pesar de la presencia de jóvenes, el perfil más habitual es el de las familias, como la del Bellaard, de los Países Bajos, que apuestan por una destinación «tranquila».
La PartAlta de Tarragona era ayer al mediodía un constante hormigueo de peatones. Buena parte de ellos, extranjeros que paseaban por el casco antiguo de la ciudad para visitar los monumentos que se encuentran o, simplemente, dando un paseo y aprovechando para llevarse algún recuerdo de las numerosas tiendas de souvenirs que está en la calle Major. Una mañana del domingo de agosto nublado, lejos de invitar a disfrutar de las playas de la Costa Daurada, era el escenario perfecto para escuchar francés, alemán, neerlandés o belga por las estrechas calles de la PartAlta. Una imagen muy cara de ver hasta ahora este verano y, sobre todo, el del año pasado.
«Sí, tenemos más turistas que el año pasado», celebraba la Michaella, al frente de Souvenirs Tarraco. No obstante, recalcaba que todavía está lejos de las cifras habituales: «Comparado con un año normal, no lleguemos al 40% de caja». Aun así, «por suerte se empieza a notar un poco», admitía la Michaella. Desde la tienda de souvenirs Baracoa, Celso también notaba cómo este principio de agosto se estaba viendo más extranjeros por las calles del centro de la ciudad: «Está habiendo un repunte del turismo internacional». Alejandra, de Calzados 19, coincidía con los otros negocios de la calle Major y apuntaba que buena parte de los visitantes eran «franceses».
Los establecimientos de la PartAlta y del centro de Tarragona no son los únicos que han notado un incremento los últimos días de visitantes extranjeros. Xavi Mejuto, gerente de la agencia de guías turísticos Itinere, apuntaba que «se nota un poco en las visitas, con un aumento ligero del turismo europeo, especialmente hoy que hace nube». Mejuto reconocía que «hay más turismo de lo que esperaba» e incluso se atrevía a decir que «parece un verano normal». El gerente d'Itinere también destacaba el protagonismo de los franceses hacia el resto de extranjeros, eso sí, todavía por detrás del turismo catalán y del resto del Estado, como Valencia y las comunidades del norte. Aun así, Ramon Comes, al frente de Tarraco Guide Bureau apuntaba que julio había sido flojo, «más o menos igual que el año pasado», aunque celebraba el «incremento del turismo nacional». Cuando menos, Comes lamentaba que «el turismo de fuera no ha escogido específicamente Tarragona», por lo que «nos tenemos que preguntar por lo que no se ha escogido como destino familiar».
Francia, protagonista
En efecto, Francia es el país de procedencia predominante entre los turistas que han apostado por Tarragona este verano, sea para pasar toda su estancia, o bien haciendo una visita de un día o dos provenientes de otros lugares de la Costa Daurada –como Salou, la Pinedao Torredembarra- o, incluso, de Barcelona. «El turismo extranjero tiene un ligero aumento, una pequeña recuperación respecto del 2020,» indicaba Agustí Peyra. El presidente de Campings Tarragona Ciutat detallaba que «fundamentalmente se concreta en familias francesas, alemanas, holandesas y alguna belga», que conforman «el perfil habitual de los campings». Según Peyra, este año el turismo internacional está suponiendo entre el 30 y el 35% del total, mientras que antes de la pandemia llegaba al 50%. Con todo, los campings de la ciudad prevén una ocupación de entre el 70% y el 80% este agosto. Con todo, los británicos y los visitantes no europeos son los grandes ausentes de este año.
Hilo directo
Chema
Sigüenza (Guadalajara)
La familia del Chema es una de las que no se alojaban en la ciudad –en su caso, Salou-, pero que vino a pasar el día en Tarragona. «Hay buen clima y cosas para hacer y ver», explicaba en Chema. La quinta oleada no les hizo dudar a la hora de venir.
Sara y Miguel
Granada
«Yo vivo en Vilafranca del Penedès y mis padres me han venido a ver, y quería que visitaran Tarragona», explicaba Sara. Su padre, Miguel, admitía que con la quinta oleada se habían pensado el hecho de viajar. «La cosa vuelve a moverses», remataba a Sara.
Anna y Sergi
Terrasa
No todos los visitantes vienen a pasar unos cuantos días. Algunos, como Anna y Sergi, hacen una escapada de un par de días. «No había estado nunca en la ciudad. Mañana toca Cambrils», aseguraba Sergi, que explicaba que «buscamos este ambiente».
Karim
París, Francia
Un par de días son los que pasaba la familia del Karim en la ciudad. Aparte, dos semanas en los parques acuáticos de la Pineda. «Hemos venido por la historia, la arquitectura, y a mí me gusta hacer fotos», detallaba en Karim. Descubrieron Tarragona gracias a un folletón.
Bellaard
Países Bajos
Torredembarra es el destino escogidopor Bellaard y su familia durante 10 días. Ayer tocaba visitar Tarragona: «Hemos ido al Anfiteatro y a museos. Nos está gustando». «Reservamos en el último minuto y hemos venido en coche», detallaba el neerlandés.
Dounia i Marion
Lieja, Bélgica
Si bien el turismo familiar es el predominante, también había grupos de jóvenes, como el de la Dounia y Marion, que están cinco días en la ciudad. «Nos está encantando. Hemos visitado los monumentos y cada día vamos a la playa», y añadían que lo habían descubierto en Google.