Sociedad
Denuncian la presencia de jeringas delante de una escuela en el barrio del Pilar de Tarragona
La asociación de vecinos alerta de un incremento de drogadictos que pasan por el barrio para ir a la antigua fábrica CEPA, donde se reúnen
La aparición de dos jeringas en el barrio del Pilar ha encendido las alarmas de los vecinos, que denuncian un incremento de drogadictos, que pasan por el barrio para ir a la antigua fábrica CEPA. Una vecina del barrio del Pilar, Melani Calero, denunció ayer la aparición de dos jeringas en una placita situada delante de la escuela Campclar del barrio. La vecina compartió la denuncia en las redes sociales y también alertó del aumento de consumidores de heroína, que creen por el barrio para acceder a una nave abandonada de la antigua fábrica de la CEPA, frecuentada por drogadictos.
El presidente de la Asociación de Vecinos Virgen del Pilar, Alex Ayuso, lamentó que el barrio se ha convertido en un «lugar de paso para drogadictos» y reclamó un mecanismo ágil y de urgencia para retirar los elementos punzantes e insalubres de la vía pública, después de que pasaran siete horas desde el primer aviso hasta la aparición de los servicios de limpieza.
«Esta mañana en torno a las 09.00 horas me he encontrado las dos jeringas en un banco de la plaza que hay delante de la puerta de la escuela Campclar, he intentado sacar una, pero la otra se ha quedado allí», explicó la vecina, que denunció que «por desgracia, es normal últimamente». «Las jeringas estaban en el parque pequeño que hay delante de la puerta de la escuela, cualquier niño se las podría haber encontrado», apuntó, lamentando la falta de presencia policial. «No pasa nada de policía a las noches», dijo. Calero manifestó que posiblemente los individuos que decidieron dejar las jeringas allí venían de la antigua fábrica CEPA, a unos doscientos metros del Bricodepôt, donde –según explica–, es habitual la presencia de consumidores de estas sustancias.
El presidente de la Asociación de Vecinos Virgen del Pilar, Alex Ayuso, explicó que tan pronto como se enteró de los hechos se puso en contacto con la vecina y esta le explicó que ella ya había avisado a los Mossos d'Esquadra, sin obtener una garantía que lo recogerían. «Como la jeringa seguía allí y no vino nadie a limpiarlo me puse en contacto con la Guardia Urbana y me dijeron que ellos no lo podían retirar», indicó Ayuso. «Seguidamente llamé al Teléfono Verde, que se puso en contacto con los servicios de limpieza del Ayuntamiento y me avisaron de que ya habían pasado la incidencia. A pesar de tratarse de un tema urgente –presencia de jeringas en la calle– no supieron darme una respuesta concreta cuando les pregunté cuándo pasarían a limpiarlo», denunció.
Finalmente, el presidente de la entidad vecinal explicó que pudo resolver la situación después de contactar directamente con la consejera|consellera de Seguridad, Cristina Guzmán, que agilizó el procedimiento. «Al final he podido contactar con Cristina Guzmán y en menos de una hora han venido a limpiarlo. Cristina lo ha gestionado y ya lo han limpiado», explicó. La limpieza se hizo en torno a las 16.00 horas.
Aun así, el presidente reclamó un mecanismo ágil y eficaz delante de este tipo de casos de «gravedad» y «potencial riesgo» en la vía pública. «Lo que reclamamos es que, si hay jeringas o cualquier urgencia, no puede haber esta desorganización, necesitamos un mecanismo rápido y eficaz, no que te digan que ya lo solucionaremos, pero que ni siquiera te puedan decir cuando», consideró.
El presidente también alertó de que ahora «el barrio es un lugar|sitio de paso de drogadictos» que van a la antigua fábrica de la CEPA a consumir y avisó de que «vemos que eso va en aumento». Alex Ayuso también denunció «dejadez de funciones» por el hecho de que «no hay presencia policial» en el barrio.