Movilidad
Bird limitará a 13 km/h la velocidad de los patinetes en las zonas conflictivas de Tarragona
La empresa pretende evitar así que los usuarios circulen demasiado deprisa y también permitirá aparcar sólo en los puntos habilitados
La empresa de patinetes Bird empezará a limitar esta semana la velocidad de sus 500 patinetes a las zonas más delicadas y conflictivas de la ciudad. Según ha podido saber DiariMés, a partir de ahora, los usuarios podrán circular en estos lugares delimitados a sólo 13 km/h. Se trata de una prueba piloto que Bird ha mandado a España este agosto –en Madrid y Marsella–, con el nombre de Zonas Seguras, y que aterriza ahora en Tarragona. Así, la empresa pretende evitar que los usuarios circulen demasiado rápidamente especialmente en el centro de Tarragona, con muchas calles para peatones y donde abundan zonas comerciales, parques o escuelas. Para reforzar la seguridad en estos lugares, Bird también limitará el aparcamiento. Sólo se podrá dar por finalizado el viaje si el patinete se estaciona en un aparcamiento regulado y habilitado.
La llegada de los patinetes en la ciudad ha generado controversia desde el inicio, el pasado mes de enero. Las quejas sobre las imprudencias e infracciones de tráfico de los usuarios o sobre los estacionamientos cada vez más inverosímiles han sido una tónica habitual. El control de todo depende tanto del Ayuntamiento como de las empresas. En este sentido, Bird ha decidido incorporar Tarragona a la prueba piloto de las Zonas Seguras. Los geolocalizadores de los patinetes son el elemento clave, ya que las zonas se encontrarán delimitadas a la app y, cuando el usuario entre, la velocidad se limitará automáticamente. El mismo pasará con los parkings, ya que los regulados están indicados.
Aparte de la seguridad vial, también se quiere poner remedio a la problemática de los aparcamientos. En este sentido, Bird también ha incorporado una función a la aplicación que permite avisar a la empresa cuando alguien encuentra un patinete utilizado por otro usuario mal aparcado. Incluso, esta marca ha introducido a sus vehículos unos adhesivos en la parte inferior, visibles cuando el patinete se encuentra tumbado, con que piden al usuario que lo levante.
Por otra parte, al principio de agosto, el conseller de Mobilitat de l'Ajuntament de Tarragona, Xavi Puig, reconocía en DiariMés que el consistorio tiene la voluntad de contar con bicicletas de alquiler próximamente: «Ha habido conversaciones» con varias empresas, aunque «no ha habido decisiones». En aquel momento, la empresa Spin ya mostró interés en aterrizar en Tarragona en bicicletas eléctricas S-300 y, de hecho, ya anunció que desplegarán un millar en tres ciudades españolas todavía para desvelar antes de acabar el año.
Bird podría ser otro de las empresas a operar en Tarragona en bicicletas eléctricas, en este caso con las E-Bike. «No hay nada hablado ni acordado, pero lo perseguiremos para ofrecer este servicio en Tarragona. De momento es una voluntad», explicaba Toni Riera. El director general de Bird en la península Ibérica detallaba que la empresa implementará «las bicicletas en Europa a finales de este año o ya el próximo». Con respecto al sistema de aparcamiento para las bicicletas, queda claro que habría que crear nuevas plazas. Hoy por hoy, Bird, Reby, Spin y Lime han instalado entre todas 2.000 aparcamientos, los mismos que patinetes hay en la ciudad. De esta manera, habría que instalar más anillas metálicas o bien un sistema de anclaje como lo que hay en otras ciudades como, por ejemplo, Barcelona.