La transformación del Joan XXIII de Tarragona apretará el acelerador en febrero del próximo 2022

La transformación del hospital Joan XXIII apretará el acelerador el próximo febrero. La llegada del 2022 comportará el inicio de los trabajos previos a la construcción del nuevo edificio CORE, que consistirán, sobre todo, en conectarlo con edificios existentes y arreglar su entorno. Será, pues, la antesala del grueso más importante de todo el proceso. Según recoge el informe justificativo de la obra, los trabajos tendrán una duración prevista de 11 meses y su coste se subirá hasta los 7.655.451,32 euros, IVA incluido. El pasado viernes se abrió la licitación pública para la ejecución de estas obras y las ofertas se podrán presentar hasta el próximo miércoles 29 de septiembre. Actualmente ya se están llevando a cabo las obras de remodelación del edificio del UCI.

El edificio CORE empezará a verse materializado ya en esta fase. Será el bloque de despachos médicos y el acceso a urgencias que, junto con el nuevo núcleo de comunicaciones, será el nexo de unión y conexión entre el nuevo CORE y el existente edificio C. Se hará una galería de conexión soterrada y un núcleo de comunicaciones vertical que complementará el existente, con dos ascensores monta camillasa siete niveles y de doble embarque. También se conectará el CORE con la central de instalaciones actual y futura y donde se urbanizarán los nuevos accesos a urgencias, asegurando en todo momento el control del suministro energético al hospital. Todo comportará afectaciones en el edificio C, especialmente donde se insertará el nuevo núcleo de comunicaciones y algunos espacios adyacentes.

Los trabajos que se iniciarán dentro de medio año también prevén urbanizar los accesos a urgencias. Provisionalmente, se accederá a este espacio desde la calle de Guillem Oliver y al IDI desde el Doctor Mallafrè. En la reordenación de urgencias, el vial interno técnico y de suministros por la calle del Arzobispo Puente y Gol se transformará en un vial doble y paralelo, accediendo desde la calle de Guillem Oliver. Uno dará servicio a las ambulancias a que llegará hasta la parte posterior del nuevo acceso de urgencias, segregado del acceso a pie, y el otro para suministros. El edificio D también sufrirá cambios menores. Se construirá una escalera metálica exterior para garantizar una alternativa a la evacuación en caso de incendio.

La fase de trabajos previos a la construcción del edificio CORE también prevé otras actuaciones. Se tendrá que construir una rampa de acceso al helipuerto y, en consecuencia, un helipuerto provisional. Por su parte, se tendrán que derribar varios elementos actuales, como la escalera de emergencia actual del edificio D, las casetas del grupo electrógeno, los tanques de agua y bombas de BIES del edificio D y también –además de movimientos de tierras– para hacer las conexiones entre edificios y cimentaciones. Se levantarán pavimentos existentes y viales en áreas a urbanizar y se retirarán pilones, mobiliario urbano y árboles. También habrá que hacer tareas arqueológicas durante las excavaciones.

Con el fin de garantizar la continuidad de la actividad asistencial al Joan XXIII, sobre todo en lo que afecta a la actividad del servicio de urgencias, simultáneamente a la ejecución de las obras –aunque la obra se ejecutará en una fase–, el proceso se subdividirá en diferentes partes que se irán correlacionando en el tiempo.