Vecinos de l'Arrabassada, dispuestos a hacer patrullas para controlar los botellones

Varios vecinos de Vallde l'Arrabassadahan trasladado a la asociación de vecinos la posibilidad de llevar a cabo patrullas ciudadanas para hacer frente a los botellones que se producen en el barrio. Los macrobotellones, que tuvieron lugar en la playa de l'Arrabassadael viernes y el sábado por la noche, provocaron «mucho malestar» a los residentes de la zona, que valoraron la posibilidad de hacer patrullas vecinales para evitar conductos incívicas.

El presidente de la Asociación Vecinal Valle de l'Arrabassaday Músics de Tarragona, Josep Maria Bertran explicó a este medio que «me han llamado varios vecinos valorando a la posibilidad de hacer patrullas vecinales», pero apuntó que se opone en esta posibilidad, ya que es un trabajo que corresponde a los cuerpos policiales. «No estoy a favor porque no es nuestra tarea, no somos nosotros quienes tenemos que poner elorden en la calle, es un deber que tiene que cumplir la policía», dijo.

El presidente de la entidad vecinal criticó «la falta de previsión» por parte de las fuerzas de seguridad y del Ayuntamiento con respecto a las aglomeraciones registradas en la Arrabassaday consideró que se hubiera podido prevenir cerrando los tres accesos a la playa, como se hizo por Sant Joan del año pasado. «La Guàrdia Urbana tenía constancia del botellón y hasta las 04.00-04.30 horas no desalojaron la playa, creemos que ha habido una falta de previsión. No me sirve que me digan que a las 04.00 horas actúan para desalojar la playa, el mal ya está hecho», criticó. «El año pasado, por Sant Joan, se cerraron las playas, sólo pusieron vallas y la gente no accedió. Es factible impedir el acceso a la playa si se ponen los medios necesarios», consideró. «En l'Arrabassadasería tan simple como cortar los tres accesos», recalcó. Josep Maria Bertran también adelantó que ayer pidió una reunión con la consejera de Seguridad, Cristina Guzmán, para abordar esta problemática.

El representante de la entidad vecinal puso de manifiesto el enfado por|para la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que anuló el toque de queda en la mayoría de poblaciones propuestas por el Govern, haciendo caer así la medida en la ciudad de Tarragona. Bertran apuntó que, aunque la medida del toque de queda puede recortar las libertades o derechos fundamentales, «un botellón de estas características también recorta los derechos fundamentales de los ciudadanos que quieren descansar» y criticó que «nadie está haciendo nada para parar estos macrobotellones». Bertran también lamentó que, a juzgar por las imágenes, «en ningún caso se cumplió ni la distancia de seguridad ni las mascarillas» y destacó los destrozos que se produjeron al día siguiente en la zona. «En las 8.00 de la mañana me encontré patinetes abandonados por el paseo, botellas de vidrio rotas y vidrios por todas partes», decía.

Dos botellones consecutivos

La playa de l'Arrabassadade Tarragona fue el escenario de dos macrobotellones consecutivos la noche del viernes y la del sábado. El del sábado, además, acabó con un detenido por desórdenes públicos después de que el individuo tiró objetos al operativo policial que iba avanzando mientras los desalojaba. Unas mil personas se reunieron en el macrobotellón de la playa del Arrebatamiento la madrugada del domingo, que fue desalojado en las 04.00 con un operativo conjunto entre Guardia Urbana de Tarragona y Mossos d'Esquadra.

Como se apreció en las imágenes publicadas en las redes sociales, en muchos casos los asistentes al macrobotellón no respetaron ni la distancia de seguridad ni la recomendación de llevar mascarilla.