Los macrobotellones en la playa de la Arrabassada desatan la polémica
El PSC denuncia la «falta de previsión» del gobierno municipal y el equipo de gobierno recalca que reforzarán el dispositivo policial para parar botellones
Los dos macrobotellones que tuvieron lugar el viernes y sábado en la playa de la Arrabassadatodavía traen cola. Las imágenes de las aglomeraciones de la noche del sábado, donde se reunieron un millar de personas en la Arrabassaday que dejó imágenes como la de una persecución en un vehículo por parte de unos individuos –con patadas en el vehículo incluidas–, no sólo provocó las quejas de los vecinos, sino que se trasladó ayer al ámbito político.
El grupo municipal socialista reaccionó ayer a las declaraciones del alcalde, Pau Ricomà, que aseguró no entender la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de revocar el toque de queda decretado por el Gobierno como medida encaminada a evitar la proliferación de la pandemia. El grupo municipal socialista, a raíz de los últimos macrobotellones que se produjeron en la playa de la Arrabassaday de las posteriores declaraciones del alcalde Ricomà, criticó lo que consideraron «la evidente falta de liderazgo por parte del actual gobierno de ERC, Junts per Tarragona y la CUP».
La portavoz del PSC en Tarragona, Sandra Ramos, manifestó que su preocupación por «la falta de previsión por parte de este gobierno municipal, la falta de planificación en la gestión del conflicto y la ya más que evidente carencia de liderazgo político». Después de las declaraciones del alcalde Ricomà sobre la decisión del TSJC, el PSC reclamó que «se asuma alguna responsabilidad por la mala gestión política y qué exponga cuáles serán las medidas que se tomarán a partir de ahora para evitar que estos macrobotellones se vuelvan a producir».
Desde el PSC, consideraron que «la solución no tiene que pasar necesariamente por el toque de queda» propuesto por el ejecutivo catalán y recordaron que «los botellones son ilegales con pandemia o sin». En este sentido, la portavoz del PSC, pidió «que el alcalde Ricomà hable de soluciones y no de culpables y que no deposite toda la responsabilidad en los ciudadanos y ciudadanas de esta ciudad».
Las imágenes de caos y descontrol de los dos macrobotellones consecutivos también propició que varios vecinos del Vallde l'Arrabassadatrasladaran a la asociación de vecinos la posibilidad de llevar a cabo patrullas ciudadanas para acabar con las conductas incívicas que se producen en el barrio a raíz de estos encuentros multitudinarios. Desde la entidad vecinal, sin embargo, consideraron que esta no era la tarea de los vecinos. El presidente de la Asociación Vecinal Valle de l'Arrabassaday Músicos de Tarragona, Josep Maria Bertran apuntó que se oponía en esta posibilidad, ya que «es un trabajo que corresponde a los cuerpos policiales».
El equipo de gobierno municipal apuntó en declaraciones en este medio que «estamos trabajando coordinadamente Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra para evitar concentraciones masivas en las playas y seguiremos reforzando y mejorando el dispositivo Botellón». El alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, ya apuntó el lunes que este dispositivo, que se coordina conjuntamente con Mossos d'Esquadra, que consiste en prevenir y dispersar a aquellas personas que realizan botellones incumpliendo las ordenanzas municipales y las medidas sanitarias en vigor. Según apuntó en rueda de prensa, el dispositivo tiene un doble objetivo: por una parte que se cumplan las medidas sanitarias y municipales y, de la otra, contribuir al descanso de los vecinos.