Vecinos de Bonavista temen que se acabe la reforma del camino de la Partió

El camino de la Partió del barrio de Bonavista reabrió ayer el tráfico después de estar casi todo el verano cerrado. Las obras de reforma de la vía –que une la parte más al norte de este barrio de Ponente con la urbanización de Buenos Aires– se iniciaron el pasado mes de junio y han consistido en hacerla más ancha, pavimentar de nuevo el asfalto y dignificar el entorno. Precisamente, esta zona es muy concurrida, ya que en esta calle se encuentra la entrada de la escuela Joan XXIII y hasta el momento la vía se encontraba fuerza deteriorada. No obstante que ya se puede circular de nuevo, los trabajos no están acabados. En esta tesitura, los vecinos del barrio tememos que el Ayuntamiento no llegue a acabar las obras y dejen la calle a medias.

«Nos lo han abierto, pero todavía se tienen que acabar muchas cosas. Nos preguntamos si se hará todo o no. Supongo que sí, pero hoy por hoy no está en condiciones», razonaba Loli Gutiérrez. La presidenta de la Asociación de Vecinos de Bonavista advertía que parte del área de Urbanismo del consistorio tarraconense y su consejero, Xavi Puig, ahora están «de vacaciones» y no han podido aclarar las dudas. En todo caso, se ha reabierto el acceso al camino de la Partió sin haber dejado listo el enladrillado de la acera –aunque se ha fundamentado la parte inferior– y tampoco se han instalado farolas, por lo que la iluminación de noche es prácticamente inexistente.

Eso supone, especialmente, un problema para los peatones que van de Bonavista en Buenos Aires y viceversa: «Los vecinos todavía tendrían que pasar por la carretera, con el peligro que eso comporta. Y de noche da miedo. Como peatón, está muy mal», remataba Gutiérrez. Además, de aquí poco menos de tres semanas empieza el nuevo curso escolar, concretamente el 13 de septiembre. El camino de la Partió pasa por delante de la escuela Joan XXIII: «Es una vergüenza que las obras se queden así. Ante la entrada todavía no hay acera».

Menos aparcamientos

La nueva acera en proceso de construcción, en el lado izquierdode la subida hacia Buenos Aires, ha supuesto una reducción de los sitios de aparcamiento. Hasta al inicio de las obras, buena parte del lateral de la calle de la Partió contaba con una franja longitudinal paralela al asfalto, del suelo, donde aparcaban los coches en batería. Podían llegar a aparcar más de un centenar. Con la acera nueva, se han instalado franjas a ambos lados de la calzada para estacionar en línea, es decir, un vehículo detrás del otro. En la práctica, «había muchos aparcamientos, pero ahora han sacado bastantes». Uno de los otros puntos de preocupación es que la reordenación del estacionamiento afecta al entorno de la escuela Joan XXIII. ¿«Dónde aparcarán los profesores o los padres»?, se preguntaba la presidenta de laAVV de Bonavista.

Al fin y al cabo, según Gutiérrez, «agrava» los problemas para estacionar en Bonavista ya existentes. Además, la presidenta vecinal remarcaba que, con la instalación de parkings para patinetes y bicicletas las últimas semanas, «ya se han perdido plazas en otros puntos del barrio». Una de las posibles soluciones propuestas por los vecinos de Bonavista es arreglar el descampado que hay justo delante de la escuela para hacer un parking disuasivo: «Eso sería fabuloso», opinaba Gutiérrez.