Movilidad
El barrio del Serrallo explora alternativas a la pérdida de plazas de aparcamiento
La Asociación de Vecinos destaca que «la pacificación del barrio es una demanda»
El Serrallo explora alternativas a la reducción de algunas plazas de aparcamiento provocadas por el proyecto de pacificación de las calles Gravina y Sant Pere. Una de las alternativas para compensar la pérdida de estas plazas es la ampliación del aparcamiento disuasorio del paseo de la Independencia, que se tiene que ejecutar en los próximos meses. En paralelo en la ampliación del aparcamiento anteriormente mencionado, otra de las alternativas sería estudiar nuevas fórmulas de aparcamiento, como podría ser la instalación de aparcamientos regulados, como la zona verde –para los vehículos de los residentes.
El presidente de la Asociación de Vecinos del Serrallo, David Martín, destacó que el barrio está muy esperanzado con el proyecto de conversión en zona de peatones de la calle Gravina i Sant Pere y destacó que se trata de una demanda vecinal. «Esperamos que el año que viene sea una realidad», a pesar de apuntar que son conscientes de que los procesos de contratación pública se pueden alargar.
«La pacificación del barrio es una demanda de los vecinos del barrio», explicó, destacando que la ocupación de terrazas en la calle Sant Pere en sustitución de algunas plazas de aparcamiento ya permitió «recuperar la calle Sant Pere para los vecinos». La pacificación del barrio es una demanda de los vecinos del barrio, se hizo una asamblea general y todos pidieron la pacificación del barrio», recalcó el presidente de la asociación.
El representante vecinal consideró que es necesario «un equilibrio entre las personas y los vehículos» y consideró que, con la experiencia de lo que se hizo en la calle Sant Pere, se permitió que «el espacio que antes era para los coches ahora sea para la gente del barrio». Martín hacía referencia a la iniciativa de la asociación de vecinos de permitir a los restauradores montar terrazas en la calle Sant Pere, en el tramo comprara entre el Pont de la Petxina y la plaza Sant Magí. «Con los restaurantes llegamos a un acuerdo para que ellos pudieran instalar las terrazas, hacer su actividad y ahora hay un equilibrio entre personas y vehicles«, explicó Martín, celebrando la medida.
Zonas para peatones
El Ayuntamiento tiene previsto convertir en zonas para peatones las calles Sant Pere iGravina y aprovechar también la obra para soterrar el cableado. Ambas calles son paralelos en la calle de Trafalgar –tocando al Muelle de Costa– y son las dos vías principales del interior del barrio pescador.