Urbanismo
Se adjudica el cambio del alumbrado en la vía del Imperi de Tarragona y cuatro espacios más
La sustitución de lámparas de vapor de mercurio por farolas LED se iniciará próximamente y durará entre cuatro y seis meses
El cambio y modernización del alumbrado de cinco espacios públicos de Tarragona fue adjudicado martes en la empresa SECE de entre un total de 10 que se han presentado al concurso público desde el pasado mayo. En concreto, se cambiarán las lámparas de vapor de mercurio actuales por farolas LED en la vía del Imperio Romano, la calle Josepa Massanés, la plaza Pompeu Fabra, la plaza del General Domènech Batet i Mestres y la plaza Bisbe Bonet. Los trabajos para instalar el nuevo alumbrado en estos cinco puntos distantes entre ellos tendrán un coste de 198.863,40 euros, con IVA incluido, y durarán entre cuatro y seis meses. Así, la sustitución de estas farolas se iniciará próximamente, todavía con una fecha para determinar. El Ayuntamiento de Tarragona no asumirá todo el coste, sino que se utilizará una subvención de la Diputación de Tarragona de 132.261 euros, cifra que casi supone tres cuartas partes del presupuesto. Así, el consistorio sólo aportará unos 66.000.
Las farolas actuales de estos cinco espacios de Tarragona no cumplen con la normativa actual y es por este motivo que se tienen que renovar. Los puntos de luz son de un tipo desfasado –vapor de mercurio–, que ya no son aptos teniendo en cuenta los requerimientos para rebajar la contaminación lumínica y atmosférica. No sólo eso, sino que se persigue el objetivo de mejorar con firmeza la eficiencia energética. De esta manera, las nuevas farolas apostarán por la tecnología LED, cada vez más extendida entre los elementos de alumbrado público. El proyecto prevé mantener tanto la ubicación actual de las farolas como la mayor parte de la instalación eléctrica existente. No obstante los mínimos cambios, las obras se aprovecharán para hacer una renovación a fondo de la iluminación de la plaza Domènec Batet i Mestre, también conocida como la Farinera. Así, se prevé una actualización del actual alumbrado, que se encuentra en muy mal estado y, además, se aprovechará la actuación con el fin de mejorar las características lumínicas de la zona. En concreto, se eliminarán las farolas de las aceras y se colocarán 30 nuevos en el interior, algunos de los cuales con una altura menor en la zona infantil. Este es un espacio con problemas reiterados de incivismo.
La plaza Domènec Batet i Mestre, en la zona de Torres Jordi, cambiará bastante su aspecto, especialmente de noche, con unas farolas que tendrán un diseño sustancialmente diferente del anterior y mucho más integrado en el arbolado de la zona. Aun así, no será el único lugar que verá sustituida su iluminación. La vía del ImperiRomà, que conecta el portal del Roser con la Rambla Vella, cambiará 28 de sus puntos de luz. Por su parte, la calle Josepa Massanés, junto a la avenida Catalunya y también con problemas de incivismo, sustituirá 15 farolas. La plaza Pompeu Fabra, al lado de la TAP, cambiará 26, y la plaza Bisbe Bonet del Serrallo, 13.