Se inician las actuaciones de prevención y mantenimiento de la Muralla

La Muralla de Tarragona se someterá estos días a trabajos de inspección y mantenimiento. Una empresa especializada -encabezada por un conservador-restaurador en Bienes Culturales con titulación universitaria- aportará los medios técnicos y manuales necesarios para ejecutar las tareas de mantenimiento de este monumento patrimonial, desde el Fortí Negre (interior del Paseo Arqueológico) hasta la Rambla Vella (Vía del Imperio Romano). El primer tramo donde se empieza a actuar está en el menaje interno de la Muralla, situado en la Baixada del Roser -entre la plaza de Sant Joan y el Arc del Roser- hasta llegar a la plaza del Pallol. Para poder acceder y ejecutar los trabajos, la empresa dispondrá de una plataforma elevadora y/o camión con cesta, por lo cual esta calle está cerrada a la circulación las 24 horas mientras duren los trabajos. Está previsto que estas tareas de mantenimiento de la Muralla se alarguen hasta el 11 de septiembre. «La elección de estas fechas es para no coincidir con el inicio del curso escolar», remarca el conseller de Patrimoni, Hermán Pinedo.

Cambios de circulación por las obras

Estas obras de la restauración de Muralla implica restricciones de tráfico por la Parte Alta. También está prohibida la circulación libre de vehículos del tramo de Pla de Palau hasta la calle Salines, por lo cual el único acceso a la Parte Alta será -hasta el 11 de septiembre- por el Portal de Sant Antoni. Por la ordenación del tráfico interior se han colocado vallas y adaptado la señalización vial puntualmente de acuerdo con las indicaciones operativas de la Guardia Urbana.

Patologías de algunas estructuras de la Muralla

Las Murallas de Tarragona constituyen un monumento característico de arquitectura defensiva que, en muchas de sus partes, supera los dos mil años de antigüedad. Esta larga perdurabilidad hace que el conjunto monumental presente problemas de conservación. El Plan Director para la Restauración de las Murallas de Tarragona, aprobada el año 2016, así como otros informes y documentos, coinciden en establecer la existencia de determinadas patologías generales que ponen en peligro la pervivencia de algunas de las estructuras que lo integran.

Uno de los problemas es la degradación importante que han sufrido las piedras y fábricas de los muros que conforman a las caras externas de la Muralla por el paso del tiempo y la naturaleza de algunos del materiales pétreos utilizados. El otro es la pérdida de estabilidad general en determinados tramos, motivada básicamente por el importante empuje horizontal que los rellenados alterados de su núcleo provocan, sobre todo cuando esta circunstancia está asociada a la penetración de agua en el interior de este rellenado.

«La respuesta a los problemas de la Muralla pasa por la realización de actuaciones de cierta envergadura, previstas en el Plan Director y que, dada la gran extensión del monumento (cerca de 1,5Km de longitud, si nos referimos sólo en la parte de murallas que rodea la Parte Alta de la ciudad) y los elevados recursos necesarios, se tiene que desarrollar a medio y largo plazo. Y eso es lo que hacemos, trabajar por su conservación,» relata el conseller Pinedo.

La Muralla también presenta otro tipo de problemática, relacionada principalmente con la degradación material de las fábricas, pero que tiene una escalera y afectación más local. Estas patologías provocan a menudo caídas puntuales de fragmentos de piedra, morteros, u otros elementos de los menajes de los muros externos. Si bien no hay que menospreciar la pérdida patrimonial que, por acumulación, pueden llegar a implicar, los daños o desperfectos provocados son relativamente reducidos en relación con la magnitud de fábricas y elementos constructivos que conforman el conjunto de estructuras del basto sistema defensivo.

Estas situaciones han motivado que la conselleria de Patrimoni -después de que se registren algunos de estos incidentes puntuales normalmente asociados a episodios de lluvia intensa o persistente- implante medidas cautelares para garantizar la seguridad de las personas, como la instalación de redes de protección, la limitación del acceso a determinadas zonas a pie de Muralla mediante la colocación de vallas, etc.

«Para revertir esta dinámica, encargamos la redacción, como primera fase, de un Programa de Prevención y Mantenimiento de las Murallas de Tarragona, que fue autorizada por la Comisión Territorial del Patrimonio Cultural de Tarragona el 28 de octubre de 2020,» explica Hermán Pinedo. «Este documento -añade el conseller de Patrimoni- plantea unos protocolos y metodología de trabajo para detectar las causas que pueden causar estos incidentes, adoptando medidas correctivas para evitar los riesgos potenciales para la seguridad de las personas y minimizando las pérdidas patrimoniales del monumento que se derivan. Y eso es lo que estamos haciendo estos días, ponerse manos a la obra para conservar y preservar este monumento patrimonial».