El Ayuntamiento de Tarragona propondrá que el casco sea obligatorio para conducir patinete

El casco será presumiblemente obligatorio para los usuarios de patinete de Tarragona este mismo otoño. Esta es la intención del gobierno municipal, que llevará|traerá la propuesta a la Comisión de Territorio del Ayuntamiento de este septiembre para evaluarla con el resto de partidos. Este sería uno de los principales puntos de la actualización de la ordenanza municipal de Movilidad que pone sobre la mesa al ejecutivo, que posteriormente se tendrá que aprobar en pleno ordinario, sea el de este septiembre o ya en el del mes de octubre. Hasta ahora, el uso del casco es tan sólo recomendado. La obligatoriedad comportaría sanciones en caso de no utilizarse. Además, según ha podido saber Diari Més, en el hospital Joan XXIII se han hecho este verano dos operaciones de «carácter muy grave» por traumatismo craneoencefálico derivados de accidentes con patinete.

«Ahora tenemos unas cuantas líneas sagradas, como no circular por la acera, no ir dos personas en un solo patinete, circular con luz cuando es de noche, prohibición en los menores de edad o un aparcamiento correcto. El casco obligatorio sería una nueva línea sagrada muy potente», aseguraba Xavi Puig en declaraciones a Diario Más. El consejero de Mobilitat de l'Ajuntament de Tarragona hacía referencia a la nueva ordenanza puesta en marcha ahora hace un año, en septiembre de 2020, que limitaba la velocidad máxima para vehículos a 30 km/h y allanaba el camino para la llegada de los vehículos de movilidad personal: «Uno de los puntos era el casco recomendable. En aquel momento nos circunscribimos a lo que decía la ley estatal, pensando que esta evolucionaría, pero no lo ha hecho, así que evolucionamos nosotros». Quedará para ver si el ejecutivo propone también que el casco sea indispensable también para los usuarios de bicicletas.

La aprobación de la obligatoriedad del casco todavía no está asegurada, pero tiene muchos números de salir adelante. El gobierno tan sólo necesitaría el apoyo de un único miembro de la oposición y, de hecho, las peticiones para incrementar la seguridad hacia los patinetes han sido recurrentes desde la puesta en marcha del servicio desde el lado contrario al ejecutivo. Para empezar, la propuesta pasará por la Comisión de Territorio de este mes junto con una revisión general de la ordenanza de Movilidad: «Habrá un punto importante de análisis, revisión y evaluación de los puntos fuertes y los débiles para mejorar la norma de hace un año. Entonces dejamos la puerta abierta a cambios», decía Monte. Asimismo, el consejero de Movilidad adelantaba que se pondrá la lupa sobre «el servicio de alquiler o la normativa», por ejemplo.

Multas por no llevarlo

El uso del casco es muy fácil de controlar: el puertas o no», justificaba Monte, que confirmaba que no llevarlo comportará una sanción de la Guardia Urbana. Mientras que los usuarios con patinete propio se tendrán que encargar de hacerse con la protección, las empresas de alquiler se tendrán que ceñir sin excusas a la nueva ordenanza: «Tendrán que proporcionar el casco. Ya se espabilarán para cómo hacerlo, hay tecnología ya presente en otras ciudades». Puig confirmaba que el Ayuntamiento será exigente con las empresas: Si una no lo cumple, no tenemos por qué continuar con ellos. Podemos rescindir el contrato sin complejos».