Movilidad
El Ayuntamiento de Tarragona reducirá el número de patinetes eléctricos de alquiler
Cuando la empresa Lime empiece a operar habrá 2.000, pero Puig opina que «no hace falta que la vía pública sea un almacén»
A pesar de la inminente llegada de la empresa Lime este septiembre con 500 patinetes nuevos en Tarragona, el Ayuntamiento reducirá la flota de estos vehículos de movilidad personal en un futuro próximo, aunque no inmediatamente. Con cuatro empresas operando -Bird, Spin, Reby y Lime-, habrá hasta 2.000 patinetes eléctricos de alquiler en la ciudad, pero el consistorio quiere reducir «sustancialmente» esta cifra, un objetivo que ve «viable». El servicio empezó a funcionar el pasado mes de enero. Tan sólo nueve meses han servido para constatar que la cantidad de patinetes en Tarragona es excesiva. A priori, esta reducción consistirá en disminuir los vehículos operativos de cada una de las empresas y no la desaparición de cabeza de ellas, aunque eso no está del todo descartado. La modificación no tendrá que pasar por la comisión de Territori ni por el pleno municipal. De esta manera, la consejería de Movilidad lo puede hacer directamente hablando con las empresas.
«Se reducirán. Seguro. Claramente buscaremos la manera de hacerlo», indicaba Xavi Puig en declaraciones a|en Diario Más. El consejero de Movilidadde l'Ajuntament de Tarragona admitía que «objetivamente, no hacen en absoluto falta tantos» y añadía que «es una disfunción que se tiene que resolver». A pesar de la llegada de Lime en Tarragona, el consistorio tiene el objetivo de limitar la cifra de vehículos actual. «Que haya más empresas no quiere decir que tenga que haber más patinetes. Puede haber más empresas y al mismo tiempo podemos reducir el stock|estoque», detallaba Puig. Uno de los motivos que han hecho aflorar la voluntad de reducir la cifra de vehículos es, entre otros, «la saturación de los aparcamientos». En este sentido, Puig se mostraba tajante: «Si una empresa tiene que tener 500 patinetes, pero sólo opera un centenar, no hace falta que la vía pública o los aparcamientos sean un almacén».
El cambio de criterio del Ayuntamiento menos de un año después de la puesta en marcha del servicio no genera dudas en la consejería|conselleria de Movilidad. «Son cosas propias del desfase de una ciudad que incorpora una cosa nueva y que necesita un primer año para valorar la experiencia y ver el cual se tiene que hacer para mejorar. Desde mantenerlo todo igual hasta no conceder licencias», explicaba Puig. El consejero republicano recalcaba que no hacen «acciones por orgullo» y que, «si se tienen que cambiar cosas, se cambian, no pasa nada». «No se ha corrido demasiado. Se ha sido ambicioso, pero no irracional», razonaba Monte sobre el despliegue del servicio de patinetes de alquiler.
Con todo, desde el consistorio se mantienen firmes en su apuesta por la movilidad sostenible aunque hay aspectos que no están funcionando como esperaban: «Las ciudades tienen que hacer acciones muy ambiciosas y valientes porque el cambio climático existe y nos puede pasar a todos por encima. No es un momento para ser|estar tibios, sino decididos, valientes y abanderados». Puig justificaba el aterrizaje de hasta cuatro empresas porque «son importantes e interesantes porque ayudan a facilitar una infraestructura de aparcamientos que no teníamos y ahora sí». Las cuatro compañías han abastecido la ciudad con 2.000 nuevas plazas de parking para patinetes desde el inicio de este 2021. «Las empresas han sido un aliado y una oportunidad porque nos han permitido invitar a mucha gente a hacer este cambio en la movilidad», opinaba el consejero de ERC.
En cuanto a la elección de un servicio de alquiler de empresas privadas enfrente de la puesta en marcha de un hipotético servicio público de gestión municipal, Puig celebraba haber apostado por este método: «No se sabía cuántos usuarios habría, ni cuánto dinero habría que invertir, ni qué precio era el de mercado. Era mejor que el riesgo lo corrieran las empresas privadas. Si va mal, es su problema y, si va bien, mejor para|por ellas. Así, el Ayuntamiento recopila información y datos sin correr este riesgo económico».
El futuro del servicio
Hoy por hoy la reducción del stock de patinetes eléctricos de alquiler podría ser una realidad los próximos meses. Lo que no está descartado, sin embargo, es una disminución del número de empresas. Tampoco la desaparición de las cuatro. «Las licencias nos vinculan durante un año, pero podemos no renovarlas, no estamos obligados», advertía Puig. El consejero|conseller de Movilidad explicaba que después de los primeros meses de experiencia podrán reflexionar si es mejor licitar el modelo de una sola emprendida, o dos, o proveer un servicio público desde el EMT, o cerrar todo sistema de alquiler».
En cuanto a los problemas que generan los patinetes, especialmente circulando por la calzada o aparcamiento lejos de los espacios habilidades –«son una minoría, pero al mismo tiempo son masas», reconocía Puig–, el consejero|conseller de Movilidad se mostraba contundente: «Si tuviéramos que concluir que no podemos reducir todo eso, se sacan todas las empresas, no pasa nada. Ahora bien, queremos que funcione».