Vecinos de la Mora denuncian los constantes atropellos de ardillas

Los atropellos a ardillas son un hecho recurrente a la urbanización de la Mora-Tamarit. Aunque esta problemática es extensible en otras zonas con pinares, desde la Asociación de Vecinos de la Mora-Tamarit alertan de que los vehículos circulan a demasiada velocidad por las calles de la urbanización, hecho que incrementa los atropellos. El año 2017, la entidad medioambiental La Sínia, junto con la asociación vecinal y el Ayuntamiento emprendieron una prueba piloto consistente en la colocación de dos cuerdas en dos puntos diferentes para que las ardillas atravesaran las calles sin tener que pasar por la carretera. Una de las cuerdas se ha mostrado muy efectiva al facilitar que los animalillos crucen la carretera sin arriesgarse a ser atropellados, mientras que otra se acabó sacando después de verse estropeada. Desde La Sínia, apuntan que, aunque los voluntarios de la entidad han detectado una reducción de los atropellos a estos animales, hay que actualizar el proyecto. En este sentido, prevén reunirse en los próximos días, junto con la Asociación de Vecinos, con la concejala de Medio Ambiente, Eva Miguel para mejorar el proyecto que ya se hizo el año 2017.

Hèctor Hernàndez, coordinador de la asociación medioambiental La Sínia, apuntó que un grupo de voluntariado de la entidad estuvieron haciendo un seguimiento por determinar donde se producían los atropellos. Hernàndez señaló que, después de una reunión con la asociación vecinal, «determinamos posibles actuaciones a realizar» y adelantó|avanzó que, en los próximos días, se reunirán con la Consejería|Conselleria de Medio Ambiente para proponer nuevas medidas y revalidar el proyecto del 2016. «En la reunión precisaremos qué acciones se pueden hacer en este sentido. Propondremos medidas y validaremos las acciones que funcionaron. Hemos visto que, desde la instalación de la cuerda en la avenida de la Conca de Barberà, la mortalidad de las ardillas se redujo», indicó.

El coordinador de la asociación medioambiental explicó que propondrá alguna medida nueva al Ayuntamiento, que podría ser más señalizaciones verticales encaminadas a reducir la veolocitat de los vehículos, pero todas irán en la línea de revalidar y actualizar el proyecto del año 2016. Aunque en el proyecto inicial se instalaron dos cuerdas en los lugares|sitios que se consideraban más necesarios a juzgar por el número de atropellos de ardillas, una de las dos cuerdas (la de la avenida Blauet) se rompió y se acabó retirando. Ahora, sólo hay una cuerda, la de la avenida Conca de Barberà, muy utilizada por los animales, tal como se aprecia en un vídeo publicado en las redes sociales para|por el mismo Ayuntamiento de Tarragona el año 2017.

El presidente de la Asociación de Vecinos de la Mora-Tamarit, Francesc Garcia, alertó de que los coches circulan demasiado rápido en las calles interiores de la Mora y denunció que «los atropellos de ardillas son recurrentes, pasan bastante a menudo». «Los coches van demasiado rápido por dentro de la urbanización y las ardillas, como están habituados a los árboles, cuando atraviesan la carretera van muy lentos y a menudo son atropellados», lamentó. Garcia recordó que hace cuatro años se instalaron pasos para ardillas con cuerdas y también apuntó que tienen prevista una reunión con el Ayuntamiento con el fin de instalar nuevas cuerdas con el fin de evitar estos atropellos. «Estamos en trámites de hacerlo, nos reuniremos con el Ayuntamiento y decidiremos las medidas a tomar», explicó. «Nosotros, junto con La Sínia y el Ayuntamiento ya instalamos un par de cuerdas, una de ellas sigue funcionando y muy bien, pero el otro se estropeó», expuso al presidente de la entidad vecinal.

El Ayuntamiento de Tarragona y la entidad medioambiental La Sínia, con la colaboración de la asociación de vecinos de la Mora-Tamarit iniciaron el año 2017 la prueba piloto consistente en la colocación de dos cuerdas de fibra natural de 3,2 centímetros de diámetro para facilitar que los animales atraviesen las calles sin tener que bajar de los árboles debido a la cantidad de atropellos que se produjeron. Los puntos donde se instalaron estaban donde se concentraban la mayoría de atropellos.

Después de la retirada de una de estas cuerdas y de la persistencia de los atropellos, la entidad medioambiental y la asociación de vecinos quieren actualizar el proyecto.