Sociedad
«O pagaba un sueldo, o pagaba la factura, y yo no puedo estar sin luz en el negocio»
Los establecimientos de Tarragona se ven afectados por el incremento del precio del recibo de la luz, que sigue escalando sin freno desde el mes de junio
El precio de la luz sigue escalando sin freno y está afectando de lleno a los negocios de la ciudad. Muchos establecimientos se están resintiendo por el aumento del precio medio de la electricidad en el mercado mayorista, un aumento que ha sido prácticamente continuado desde junio y que ayer volvió a alcanzar un nuevo récord absoluto, con 154,16 €/MWh. El incremento del precio de la luz, que se ha producido casi de forma diaria desde el pasado mes de junio, se debe principalmente al encarecimiento del gas a los mercados internacionales y al aumento del coste de los derechos de emisión de CO2.
He tenido que despedir a la empleada que tenía, o pagaba la luz o pagaba el sueldo, y no puedo estar sin luz. Ahora, estaré solo en la pastelería y me apañaré como pueda», lamenta Noel Urbano, responsable de la Pastisseria Noel, que ha visto cómo prácticamente ha pagado el doble. «Hemos notado un aumento de 500 euros en el mes, antes pagaba unos 450-500 euros de luz y ahora hace unos meses que el recibo llega a los 930 euros y eso nos perjudica mucho», expone el responsable de la pastelería, que apunta que, durante el verano, no ha encendido el aire acondicionado con el fin de no ver incrementado todavía más el precio del recibo de la la electricidad. «En verano, ni he encendido el aire acondicionado, ni me he molestado porque que sino se sobrepasarían los mil euros y no llegaría de ninguna manera. Me he tenido que apañar con el ventilador y ya está», explica. Su negocio dispone de una cámara frigorífica y dos neveras, que sumado al uso habitual de luz, no le permite tener más gastos.
José Antonio Carrera, de la Tintorería Dutu, espera un aumento significativo mensualmente en la factura y alerta que «este mes de agosto será una pasada lo que tendremos que pagar». Carrera recuerda que, en la tintorería, utilizan aparatos que tienen un gran consumo eléctrico. «Aquí todo es eléctrico. Utilizamos la electricidad en la mayoría de máquinas: tenemos planchas, lavadoras, calderas de vapor, y, además, utilizamos productos que también han experimentado un incremento de precios», apunta el propietario de la tintorería a Dutu. José Antonio Carrera también señala que ha tenido que subir los precios, ya que, «no podíamos esperar uno o dos meses más». «Hemos tenido que subir los precios, era imprescindible, se tienen que hacer los pagos y está subiendo el precio de todo», lamenta.
Paqui Domínguez, responsable del Centro-Sec Tintorería, apunta que han notado mucho el incremento del precio de la luz. «Se ha notado mucho, estamos todo el día, entre las máquinas, la lavadora, la secadora y los ventiladores, porque que el aire acondicionado ya no me atrevo a ponerlo, sólo un rato por la tarde para que nos saque la humedad», expone Domínguez. La jefa de la tintorería explica que el incremento de la luz «nos afecta a todos» y se plantea subir precios. «Al final, acabaré teniendo que subir precios porque sólo te da para ir pagando los gastos», lamenta.
David Martinet, de la Perruqueria Caps i Pèlsexplica que no ha percibido el incremento del recibo pero lo atribuye al hecho de que se ha reducido la clientela a su establecimiento. «Como ha bajado a la clientela, no notemos el incremento. No utilicemos tantos secadors como otros años, pero pagamos lo mismo», dice.
El sector de la restauración es uno de los que más está sufriendo la subida del precio del recibo de la luz, que se suma también al hecho de que la restauración ya se vio afectada por|para las restricciones impuestas encaminadas a evitar la proliferación de la pandemia.
Ioan Butuc, el jefe del restaurante El Encuentro Asturiano, de la calle de la Unión, también se ha visto afectado por la escalada del precio de la luz. Se ha notado demasiado, es demasiado. Eso es una barbaridad. Hace seis años estoy con el restaurante abierto y nunca habíamos pagado tanto. A partir del mes de junio ha sido descarado y la factura de junio ha sido elevadísima» lamenta Butuc.
El responsable del restaurante asturiano también explica que, depende del día, ya no pone el aire acondicionado y asegura que la situación es «muy complicada», después de las medidas restrictivas por la pandemia. ¿«Cómo tenemos que pagar si, además, no podemos tener tanta gente en el restaurante»?, se pregunta.