Vecinos de la Part Baixa lamentan la poca descentralización de las Fiestas
Los restauradores del Barrio del Puerto observan con reticencia la polémica hacia el cierre de los bares de la plaza de la Fuente
La descentralización de las Fiestas de Santa Tecla vuelve a traer cola una edición más. Como es tradicional, bueno parte del grueso de los actos de la Fiesta Mayor se concentran en la PartAlta. De la misma manera, son también históricas las reivindicaciones del resto de barrios de la ciudad, que querrían acoger más actividades festivas en sus calles y plazas. Antes de la pandemia se había apostado para repartir algunos actos por toda la ciudad, pero la covid-19 ha impedido que estos se puedan hacer o se hayan reubicado de nuevo en el centro. La PartBaixa es uno de los barrios que se ha quedado sin prácticamente presencia de actos. De rebote este hecho está afectando los bares y restaurantes de la zona que observan con reticencia la polémica hacia el cierre de los bares de la plaza de la Fuente durante los días centrales de las Fiestas.
«Eso viene de hace años. Está todo centralizado en la PartAlta. La alegría será sólo para unos cuantos y eso compuerta malestar», defendía Mari Carmen Puig. La presidenta de la Asociación de Vecinos del Barrio del Port apuntaba a una insuficiente descentralización de Santa Tecla: «Todo tiene que estar por|para narices en la plaza de la Fuente. Como si no hubiera más espacios en Tarragona». Hasta el 2019, la PartBaixa contaba con algunos actos, pero la pandemia los ha hecho desaparecer. El más multitudinario era la Bajada de Amparitos, que congregaba centenares de personas desde el centro hasta cerca del mar al ritmo de charangas o bandas de música. «Con la pandemia lo hemos acabado de perder todo. El año pasado no tuvimos nada y, este año, tampoco», lamentaba Puig. La representante vecinal proponía repartir por la ciudad actos como «Damas y Viejos, a los cuales es un espectáculo que siempre se ha movido por las plazas.»
Malestar con la Font
La pérdida de actos en los barrios de Tarragona está perjudicando bares y restaurantes, como los de la Part Baixa. Por una parte, ven cómo ya no cuentan con los días en que los actos llevaban|traían gente de fuera del barrio en su zona. Por otra parte, la gente residente del barrio se marcha durante el día o noche al centro con el fin de disfrutar de los actos principales de Santa Tecla. «No son el ombligo de Tarragona. Yo ya querría cerrar durante tres horas porque está el Séquito, pero todo no se puede tener», opinaba Anna Magadán. Al frente del Bar Nou, con 31 años de existencia, Magadán avisaba de que «el problema es concentrar todos los actos en un mismo lugar». Sobre la plaza de la Font, apuntaba que cada año, cuando había actos, las terrazas ya no se ponían. La propietaria del Bar Nuevo, donde por Santa Tecla hacen en torno a una octogésima de raciones de espineta con caragolins, recalcaba que «nunca hemos tenido actos», por|para lo que «se tienen que hacer cosas a todos los niveles».
«Nosotros somos la ciudad también», reclamaba David Lozano. El responsable del bar Rincón de los Amigos aseguraba que «Santa Tecla nunca se ha notado, a excepción de cuándo se hacía la Bajada de Amparitos». «El resto, como siempre, no se ha hecho nunca nada», lamentaba Lozano. Ante este panorama, con el barrio casi huérfano de actos festivos, admitía que «a veces vale más la pena estar cerrado durante las fiestas, ya que la gente del barrio sube hacia el centro.» De hecho, el Rincón de los Amigos acostumbra a cerrar cada 23 y 24 de septiembre.