La jueza dicta una orden de alejamiento a uno ocupa del barrio del Pilar de Tarragona hacia un menor

El Juzgado de Instrucción 6 de Tarragona ha desestimado la solicitud de orden de alejamiento que algunos vecinos del barrio del Pilar reclamaron con respecto a un individuo que vive en un piso ocupado del barrio y que provocó un altercado el lunes pasado, durante una concentración vecinal en contra de esta ocupación. La magistrada, sin embargo, sí que ha impuesto una orden de alejamiento de 200 metros para un menor de edad, que estaba presente en la protesta acompañado de su madre y que fue amenazado reiteradamente por el investigado con un trozo de cristal que acababa de romper de un portal delante de los asistentes a la concentración. La jueza también le prohíbe cualquier tipo de comunicación con el menor y mantiene esta medida durante los próximos tres meses.

La manifestación del lunes pasado congregó a unos 200 vecinos y acabó con una fuerte tensión entre los ocupantes del piso y los vecinos del Pilar, que asistieron de forma pacífica para reclamar que se marcharan del piso ocupado. Algunos de los residentes del polémico inmueble bajaron a la calle visiblemente alterados y, uno de estos individuos, se enfrentó con los manifestantes que protestaban en contra de su presencia, llegando a amenazar y agredir uno de los concentrados, tal como exponen a los asistentes. Los vecinos presentaron hasta seis denuncias, por amenazas, lesiones y daños y en dos de ellas incorporaban parte de lesiones. La magistrada considera que los hechos no son suficientemente graves para decretar una medida de estas características –orden de alejamiento– y no ve riesgo o un peligro concreto para la integridad de las personas solicitantes de la medida, excepto para el menor de edad. La jueza considera que el hecho de que hubiera una discusión inmediatamente anterior al uso del instrumento peligroso resta gravedad a los hechos y que, al estar el conflicto de fondo pendiente de resolución –ocupación del piso– no es necesaria esta medida.

Miedo vecinal

Una vecina del barrio, que no quiso dar su nombre por motivos de seguridad, mostró su «indignación» por el hecho de que sólo se haya autorizado la medida para el menor de edad. «Sólo se ha autorizado la orden de alejamiento contra el menor amenazado, pero no se los ha concedido para el resto de víctimas», explicó.

Otro vecino del barrio, que no quiso dar su nombre, explicó que, a pesar de haber recibido amenazas, no ha puesto denuncia «porque no quiero que le hagan nada a mi familia». «Yo no puedo denunciar, tengo que llevar un perfil bajo porque me da miedo que les puedan hacer alguna cosa», decía. El vecino denunció que, durante la concentración del lunes por la noche, el investigado «rompió un cristal de un portal y se dirigió hacia el menor de edad amenazándolo. Su madre se puso por el medio y ella acabó con cortes en el brazo», apuntó. Seguidamente, explica, el individuo «se levantó la camiseta y se autolesionó en la barriga con el cristal», manifestó el vecino, considerando la posibilidad de que fuera bajo los efectos de alguna sustancia estupefaciente. El presidente de la Asociación de Vecinos del Pilar, Alex Ayuso, lamentó que «las instituciones han fallado al evitar la ocupación de este inmueble» y recalcó que la concentración vecinal tuvo un carizpacífico. «Nosotros quisimos expresar nuestra protesta, pero siempre calmando los ánimos de todo el mundo, somos ciudadanos que nos debemos a unas normas», manifestó el representante vecinal.