Obras
El Arzobispado arreglará las cubiertas de la capilla del Corpus y la Sacristía de Tarragona
Se cambiará la piedra de Sant Vicent por teja arábiga para evitar las filtraciones de agua
El Arzobispado de Tarragona arreglará, entre finales de este año y principios del próximo, las cubiertas de la capilla del Corpus Christi y de la Sacristía mayor. En el caso de la capilla, los desperfectos en el tejado han provocado filtraciones de agua en el interior. Para hacerlo, el Arzobispado de Tarragona ha licitado las obras para reparar los tejados de ambos espacios por cerca de 170.000 euros (IVA no incluido). El encargo de los trabajos consiste en determinar las causas y solucionar las patologías de las cubiertas. Todo apuntó, sin embargo, que las piezas de piedra natural –piedra de Sant Vicent- se han desprendido de la superficie y caen pendiente abajo. Por otra parte, en el intradós –cara interior– de la bóveda de la capilla de Corpus Christi se evidencian filtraciones de agua. La cubierta de la Sacristía mayor ocupa unos 170 metros cuadrados y la del Corpus Christi, 275 metros cuadrados.
Según el proyecto básico, los trabajos de rehabilitación de los tejados llevados a cabo en los años 2002 –en la capilla– y 2000 –en la Sacristía–, «no son los más adecuados para estos elementos patrimoniales de arquitectura». «La propuesta de la reutilización de las losas de piedra de Sant Vicenç con una nueva base de mortero y cemento cola para reparar estas cubiertas no es verosímil y, por lo tanto, las patologías actuales aparecerán de nuevo», se afirma. Con los trabajos se quiere devolver la cubierta de la capilla de Corpus Christi a la geometría con teja arábiga, mortero de cal y, si hace falta, el rellenado de las secas con hormigón aligerado, rehacer canales y desagües, etc. Así, el tejado retornará al estado anterior a la reforma de 2002. Para la cubierta de la Sacristía y Sala el Tresor, el proyecto propone la eliminación de la cubierta superpuesta en una cubierta anterior siguiendo la geometría actual sustituyendo también las losas de Sant Vicent –que son de superficie plana– por la teja arábiga.
Con el cambio de cubiertas se recuperará también el mismo acabado de otras capillas del conjunto catedralicio y se protegerá no sólo estos elementos arquitectónicos, sino también las importantes piezas de escultura, pintura, platería litúrgica y tapices del Tesoro catedralicio que hay en la Sacristía Mayor, en la Sala del Tesoro y en la capilla del Corpus Christi, que alberga la Sala II del Museo diocesano.
Según las inspecciones visuales realizadas, las patologías observadas en las dos cubiertas son similares: las piezas de piedra natural colocadas de forma alterna y sin ninguna junta entre ellas han sufrido dilataciones por cambios de temperatura provocante una convexidad en la cara superior, el desprendimiento de las piezas de piedra del mortero de fijación al apoyo y el desplazamiento de todo el conjunto de piezas de las cubiertas.
Estas cubiertas están acabadas con faldones, canales, minvells y otras piezas de chapa de cinc. Según las inspecciones realizadas, algunos de estos elementos están mal ejecutados que pueden provocar humedad en el interior de los edificios.