Economía
El Port de Tarragona participa en la BNEW Barcelona
«Horitzó 2023» reúne los retos ferroviarios más inmediatos del Port de Tarragona
El Portde Tarragona ha participado, por segundo año consecutivo, en la feria BNEW Barcelona que se celebra entre los días 5 y 8 de octubre de 2021. El encuentro internacional sirve de plataforma y altavoz para compartir retos y proyectos en la logística en un entorno muy cambiante donde la sostenibilidad, la transición energética y la innovación se perfilan como claves para el éxito.
El presidente del Port, Josep M. Cruset, ha participado en la mesa de debate «Multimodalidad en clave ferroviaria» que se celebra el 7 de octubre de 2021 acompañado por Enric Ticó, presidente de CIMALSA, Joan Carles Salmerón, experto en temas ferroviarios, Isidre Gavin, secretario de Infraestructuras y Movilidad del Departamento de Territorio y sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya, Jordi Torrent, Jefa de Estrategia en el Port Barcelona, y dinamizada por el periodista, Aitor Vieco.
Con referencia al tema del debate de la mesa Cruset ha hablado sobre «la saturación de las vías rápidas, la prohibición de circulación de los camiones determinados días, las zonas de bajas emisiones de las ciudades, la falta de conductores -cómo pasa en el Reino Unido-, etc. impulsan el paso del transporte de mercancías de la carretera al ferrocarril. En este sentido, el Port de Tarragona, estará preparado para responder a esta tendencia y demanda del mercado con la entrada en servicio de las terminales intermodales de la Boella y de Guadalajara-Marchamalo en 2023». Y ha añadido que «es necesario que las infraestructuras ferroviarias se preparen frente a esta demanda -adaptando gálibos de túneles y puentes, por ejemplo-para que el esfuerzo que están realizando los puertosy otros actores del sector sean correspondidos y puedan poner camiones sobre los trenes sin problema».
Horitzó 2023
El presidente del Port de Tarragona ha enfocado su participación en el espacio de BNEW al compartir con los otros participantes los retos que tiene planteados y, al mismo tiempo, escuchar experiencias que le permitan acortar plazos y mejorar su implementación. «El año 2023 será un año crucial para el Port de Tarragona», ha afirmado Cruset. En esta fecha coincide la entrada en funcionamiento de infraestructuras estratégicas para el desarrollo y crecimiento del Port. Este «Horitzó 2023» es un verdadero punto de inflexión en el cual confluyen la conclusión de las obras de urbanización y la comercialización de la ZAL (una inversión de 30 millones de euros); la mejora y modernización de la terminal intermodal de la Boella (20 millones de euros) que permitirá operar ocho trenes diarios de los cuales 5 conectarán con el norte de Europa y tres con la península Ibérica; 2023 es también la entrada en funcionamiento de la PortTarragona Terminal Guadalajara-Marchamalo (15 millones de euros), que conectará el Port de Tarragona con uno de los hubes logísticos más importantes de la península.
A estos tres proyectos propios hay que sumar dos infraestructuras más que mejorarán la conexión del Port con su Hinterland y con Europa. Se trata de la entrada en funcionamiento del túnel de la autovía A-27 y del Corredor ferroviario del Mediterráneo que supondrá contar con mejores comunicaciones para impulsar el crecimiento del tráfico de mercancías, especialmente en carga general.
Un puerto sostenible
El Port de Tarragona es patrocinador del ámbito temático BNature del BNew de Barcelona, un espacio que recoge las experiencias de desarrollo económico sostenible. El Port ha hecho suyos los 17 ODS definidos por la ONU, así como lo han hecho la mayoría de las organizaciones y empresas de su entorno. Para el presidente del Port, «el crecimiento tiene que estar vinculado a criterios sostenibles, ya que el desarrollo del puerto está indisolublemente ligado a la preservación del medio natural y a la reducción de las emisiones de carbono».
En este sentido, el gestor portuario ha destacado la consecución de los objetivos marcados por el Plan de Sostenibilidad – Agenda 2030, como la reducción del 99% de la huella de carbono de la Autoridad Portuaria de Tarragona en 2030 o la restauración de más de 350.000 m² de espacio natural protegido situado al lado de la Playa del Pinar y la futura ZAL, en 2022.