La Guardia Urbana sólo ha retirado 70 patinetes mal aparcados durante todo el 2021

Tan sólo 70 patinetes eléctricos mal estacionados en Tarragona han sido retirados de la vía pública por la Guardia Urbana desde que el servicio de alquiler entró en vigor el pasado mes de febrero, cuando empezaron a operar a Reby i Bird –más tarde se añadieron Spin y Lime. La ordenanza obliga a los usuarios a aparcar los patinetes en los aparcamientos habilitados por toda la ciudad, con una capacidad total para 2.000 aparatos, pero muchas personas los dejan estacionados en medio de las aceras o, incluso, en lugares más inverosímiles.

Aunque las cuatro empresas trabajan constantemente para forzar a los usuarios a dejar los patinetes en el lugar|sitio que les corresponde, la estrategia no ha conseguido funcionar del todo bien. Las imágenes de aparcamientos saturados en los puntos más concurridos y la de parkings vacíos en lugares más alejados se combinan con la de vehículos de movilidad personal que dificultan el paso de los peatones. Las empresas tienen que recoger los patinetes mal aparcados, pero la Guardia Urbana tiene la potestad para retirarlos de la vía pública si no están estacionados en una zona reglamentada.

Si bien la Guardia Urbana ha realizado medio millar de denuncias, hasta el 31 de agosto sólo fueron 70 los patinetes que retiraron. Estos se llevan al depósito municipal de vehículos, situado ante|delante de el colegio Sant Pau. Son las mismas empresas las encargadas de recoger los vehículos del depósito. Pero el proceso no acaba aquí. Si la Guardia Urbana ha llevado algún patinete al depósito, las empresas tienen que pagar los 113 euros de la tasa de la grúa|grulla municipal aparte de las correspondientes multas para aparcar irregularmente en la vía pública. Así, sobre el papel y en cuanto al estacionamiento, los patinetes eléctricos reciben el mismo trato que los vehículos de cuatro ruedas. No obstante, la media mensual de patinetes retirados sólo sube hasta los diez.