Comercio
Media docena de locales de la ciudad disfrutan del retorno del ocio nocturno a Tarragona
Las discotecas tarraconenses celebran la reapertura después de un año y ocho meses sin actividad
Después de algunos intentos sin recorrido, el ocio nocturno pudo llevar a cabo este fin de semana una reapertura exitosa por toda Cataluña. Con el límite del aforo situado en el 70%, hasta media docena de locales de Tarragona reabrieron sus puertas y lo hicieron con un nivel de afluencia bastante alto. Con los interiores ya abiertos, las pistas de baile aptas para estar ocupadas y con el límite horario a las 5 h., centenares de tarraconenses se lanzaron a las discotecas de la ciudad que han podido aguantar un año y ocho meses cerradas y que desde entonces sólo han abierto con cuentagotas. Desde el sector esperan que esta reapertura sea la definitiva, ya que en esta, aparte de la baja incidencia actual de covid-19, ha jugado a favor el alto porcentaje de vacunación.
En este sentido, el certificado de vacunación es obligatorio para acceder al interior de las discotecas. Aun así, «el sistema todavía tiene que mejorar, ya que acreditar a todo el mundo crea cierta retención y no es eficiente», apuntaba a Toni Vera. El propietario de Prémium Club explicaba que «el viernes hubo varios momentos de caída». Como anécdota, Vera recordaba que «había turistas de Dubái y Suiza que no pudieron entrar porque llevaban vacunas que no son europeas, y la aplicación de la Generalitat sólo acepta de este origen». El responsable de Premium apuntaba que «la actitud de los clientes ha sido un éxito». En cuanto a la mascarilla, decía que «no hemos encontrado un problema preocupante».
Con todo, Vera destacaba que fue «un fin de semana absolutamente especial y queremos que eso dure, porque tenemos miedo de que si entre todos no ayudamos, la pandemia no siga bajando». Cuando menos, el propietario confesaba que estaban «muy satisfechos para poder volver a trabajar y reanudar la dinámica de trabajo».
«Ha ido muy bien. Teníamos mucha ilusión de poder volver», aseguraba Christian Compte. El propietario de la Totem relataba que apostaron por adelantar la reapertura al jueves, cuando usualmente no abren: Teníamos que abrir si hemos luchado tanto a fin de que nos dejaran. Teníamos que ser los primeros». Así, los tres primeros días de apertura fueron un cúmulo de emociones, tal como explicaba Compte: «Aparte de los clientes habituales, nos venía gente a darnos las gracias por haber aguantado la pandemia y haberles dado la opción de volver a salir». «Han sido unas noches entrañables, mágicas, eufóricas», celebraba al responsable de Totem.