Piden 14 años y medio de prisión para el asesino confeso de una anciana de Tarragona por una herencia

La fiscalía pide 14 años y medio de prisión para el hombre que mató en marzo de este año a una anciana de 91 años mientras dormía en su casa en Tarragona. El autor del crimen, que confesó los hechos horas después de perpetrarlo, es un familiar lejano de la víctima. El escrito de fiscalía apunta que el móvil del crimen habría sido económico y relacionado con el cobro de su herencia -ya que la mujer y el hijo del acusado eran los herederos universales. El homicidio tuvo lugar la mañana del 24 de marzo en el domicilio de la anciana, que vivía sola en un piso situado en el número 11 de la calle Pin i Soler. Era prima hermana del suegro del acusado. Este confesó que lo había ahogado con una almohada. Inmediatamente quedó detenido e ingresó en la prisión.

El juicio se celebrará próximamente en la Audiencia de Tarragona. El escrito de conclusiones provisionales recoge que el acusado, de 60 años de edad, salió en coche desde Barcelona el pasado 24 de marzo, cuando pasaban diez minutos de las ocho de la mañana, en dirección a Tarragona, donde residía la víctima, prima de su suegro, es decir, del padre de su mujer.

La anciana, soltera y sin hijos, vivía sola. «Presentaba episodios de alucinaciones y falta de higiene en el domicilio, sufría de asma y lumbalgia, no iba casi nunca al médico y siempre lo hacía acompañada del acusado y su mujer», recoge la fiscalía. También expone que sufría un deterioro progresivo físico y mental y que «nunca aceptó ayuda de los servicios sociales».

Una herencia como trasfondo del crimen

La víctima, en testamento abierto, había asignado como heredera universal a la mujer del acusado y a su hijo, y dejaba sin efecto un anterior testamento que designaba a un hermano -ya difunto-, con la sustitución por su sobrina. «El contenido y extensión del patrimonio de la víctima era perfectamente conocido por el acusado y su mujer, ya que la acompañaron al notario el 6 de abril de 2012, y su mujer estaba autorizada en sus cuentas corrientes».

Muerta por asfixia

Según la fiscalía, el acusado llegó a la ciudad de Tarragona alrededor de las nueve y media de la mañana y entró en el piso con una llave de la familia. El motivo de la visita era para acompañarla a suministrarse la segunda dosis de la vacuna de la covid-19. De hecho, la mujer tenía cita para aquel día.

Sin embargo, mientras ella dormía en su habitación, el acusado cogió ua almohada del comedor, se le acercó y, «con intención de ahogarla», lo presionó contra la cara. «Con ánimo de matar o siendo perfectamente consciente de que con su comportamiento podría causar su muerte', dice el escrito de conclusiones.

Después apartó la almohada y se dio cuenta de que la mujer seguía viva porque se había protegido la cara con la mano y este acabó ahogándola con sus manos. Después tapó el cuerpo con las mantas de la cama y volvió hacia Barcelona. Por la tarde, confesaba el crimen en la comisaría de los Mossos de Sant Andreu.

La fiscalía recopilación que el hombre sufría un trastorno depresivo y que tenía «sus capacidades intelectivas y volitivas levemente afectadas». De hecho, lo contempla como un atenuante, así como también que confesara los hechos. También fija una indemnización de 10.000 euros para el suegro, el familiar más próximo de la víctima.