Vecinos de Boscos se concentran por segundo día delante de un chalet ocupado

Segundo día de concentración de los vecinos de Boscosde Tarragona delante de la casa ocupada en el número 45 de la calle de la Oreneta. Unas ochenta de personas se han concentrado delante del chalet ocupado desde la madrugada del domingo al lunes por tres personas. A diferencia del lunes, este martes el ambiente ha estado más tenso. El inmueble, propiedad del BBVA, estaba deshabitado desde el pasado mes de febrero. Por la mañana, la Guardia Urbana se ha personado en el chalet junto con representantes del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSST) con el fin de negociar una salida pactada y una alternativa, pero la operación no fue exitosa. La presión nocturna de los vecinos tampoco ha dado impresión.

La concentración de este martes ha estado más tensa que la del día anterior. A pesar de la presencia de tres patrullas de los Mossos, los vecinos estaban descontentos. Uno de ellos era Carles Blasi: «La policía nos ha dicho que nos marchamos, es increíble, una vergüenza. No hay derecho a que los Mossos nos vacilen, que quien nos tiene que proteger ente xulegi . Parece que los delincuentes seamos nosotros». Los vecinos aseguraban que los ocupantes sacaron un perro de raza peligrosa para marcar territorio, pero que «el cabo decía que él no recordaba haberlo visto».

En Boscos sospechan que los ocupantes forman parte de una red mafiosa. Para ellos, es significativo que rechazaran la ayuda de los Servicios Sociales: «No tienen interés en marcharse. Han rechazado alternativas para vivir y cursos de formación de trabajo. Han venido aquí a montar negocio». Con todo, han denunciado que «no son personas en riesgo de exclusión social, sino delincuentes». Reunidos delante del chalet, los vecinos pusieron sobre la mesa la posibilidad de hacer presión en la sede central de BBVA. Este miércoles se volverán a concentrar.

Los Mossos d'Esquadra se encuentran trabajando en este caso y el Ayuntamiento de Tarragona también quiere encontrar una solución que garantice la seguridad de los vecinos –los ocupantes tendrían antecedentes– y no deje desamparados a los inquilinos irregulares. «Desde Servicios Sociales ya hemos hecho la intervención pertinente. Los hemos ofrecido los recursos y servicios que tenemos y, de momento, han rechazado», explicaba Inés Solé. La consejera al frente del IMSST apuntaba que «este es un caso complejo, que ya está en manos de los Mossos d'Esquadra, pero que no sólo es una problemática habitacional que sufrimos por todas partes, sino que, en este caso concreto, también nos encontramos personas que sacan beneficio aprovechando estas situaciones de vulnerabilidad, como la de estos chicos».