Las bodas repuntan en Tarragona y ya se acercan a las cifras prepandemia

En el 2020 la gran mayoría de las bodas que había programadas se tuvieron que cancelar por culpa de la pandemia. Este 2021, sin embargo, las bodas en la ciudad de Tarragona están repuntando y, a más de dos meses de cerrar el año, ya han sobrepasado con creces las cifras del año pasado. La mejora de los datos epidemiológicos y la elevada tasa de vacunación ha comportado que el número de parejas que se hayan dicho sí, quiero se haya disparado, especialmente durante el último tramo del verano y el inicio del otoño, con la quinta ola de la covid-19 ya bajo control. Los datos del 2020 fueron muy bajos: en Tarragona se casaron sólo 25 parejas por la Iglesia y 41 formalizaron el enlace al Ayuntamiento. Sumando los matrimonios a los juzgados, se llegó a las 234. Aunque no se dispone de la cifra de los juzgados todavía este 2021, la tendencia en sólo 10 meses es muy pronunciada. Los matrimonios por la Iglesia, con 48, ya se han doblado con respecto a todo el año pasado y el Ayuntamiento ha acogido hasta 58 ceremonias.

La bajada en picado de bodas el año pasado –234– se produjo con respecto a las 433 que en el 2019 se hicieron en Tarragona. La covid acabó con una tendencia al alza, ya que en el 2018 se habían concertado 406. Con todo, las cifras de este año –con el 2021 todavía para acabar– y las del 2019 empiezan a parecerse. Si bien el número de bodas por la Iglesia todavía queda corto –48 enfrente de 81–, probablemente el Ayuntamiento igualará o superará los matrimonios oficializados. El consistorio ha acogido 58 ceremonias este año, un número muy próximo a las 66 del 2019 o a las 63 del 2018.

Menos invitados

La recuperación de las bodas con respecto al escenario prepandemia no se ha completado en su plenitud. A diferencia de dos años atrás, muchos de los enlaces de ahora han variado un poco. «Ahora hay menos invitados. A la hora de escoger se es más selectivo. Las bodas de este verano no han sido tan multitudinarias. Si algún familiar o amigo no podía ir por restricciones de aforo o confinamientos regionales, no pasaba nada», explicaba Joan Miquel Bravo a Diario Más. El consiliario de la delegación de Laicos y Familia del Arzobispado de Tarragona apuntaba especialmente a las limitaciones pandémicas: «Evitar las aglomeraciones ha jugado su papel». Aparte de la capacidad disponible, los estragos económicos de la covid-19 también han tenido que ver. Bravo, sin embargo, apuntaba que «quien tenía prevista la boda y la tuvo que aplazar un año, ya tenía el rinconcito hecho».

La principal explicación en el repunte de enlaces este 2021 en Tarragona, como en todas partes, es la celebración de bodas que estaban previstas en un primer momento por el año pasado. El contexto de este año ha ayudado mucho, según Bravo: «Va todo ligado. Hay mucha gente vacunada, los restaurantes están abiertos, las restricciones se han reducido o las familias pueden viajar, entre otros». De la misma manera que lo han hecho las bodas, también han recuperado empuje bautizos y comuniones. Bravo apuntaba que se han celebrado «en fechas poco habituales y se han alargado durante el verano».

Aparte del Ayuntamiento y los juzgados, los espacios predilectos por los que optan por la Iglesia siguen siendo la Catedral de Tarragona y el santuario del Llorito. Con respecto al perfil más recurrente, Bravo indicaba que no ha variado y que es «gente joven, en torno a los 30 y que ya vivían juntos».