Municipal
El gobierno de Tarragona quiere incrementar un 5% la tasa de la basura y un 3,9% el IBI
El ejecutivo municipal asegura que «necesita» este aumento para tener bastante recaudación para los presupuestos del próximo año
El gobierno municipal quiere impulsar un incremento de los impuestos de cara al próximo año. El pleno votará el próximo viernes, en una sesión extraordinaria dentro de una semana, si da luz verde a una subida del 5% de la tasa de la basura y de entre el 3,8% y el 3,9% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Son diversos los motivos que han llevado al ejecutivo de ERC, Junts y la CUP a optar por este incremento para conseguir bastante recaudación en el apartado de ingresos de los presupuestos del 2022. Los más destacados, la amortización de créditos de hace una década y el fin de las ayudas asociadas a la pandemia. De esta manera, el Ayuntamiento estima ingresar 600.000 euros en servicio de basura y 2 millones en IBI. La subida será difícil que sea aprobada, ya que la mayoría de grupos ya se han mostrado en contra.
«Necesitamos regularizar y actualizar estos precios», explicaba a Diario Más Jordi Fortuny. El consejero de Servicios Centrales del Ayuntamiento defendía que «está claro que, para poder atender cuestiones fundamentales y básicas de los presupuestos del próximo año, este incremento se tiene que buscar». El gobierno quiere optar por aumentar estos dos impuestos porque «hay una serie de partidas que han subido mucho».
En este sentido, el consejero especificaba una serie de gastos que en el 2022 tendrían que subir, aparte de «una inflación global del 6%». El Ayuntamiento arrastra 2,3 millones de euros en amortizaciones de créditos de época de la crisis económica iniciada en el 2008; la subida de un 2% de los salarios de los trabajadores municipales por un valor total de 1,2 millones; o el incremento de 900.000 euros en costes de transportes a causa del encarecimiento del gasóleo.
Aparte, la valorización de la Limpieza subirá en 700.000 euros; habrá una subida «brutal» de los cánones de incineración de la basura; un incremento de 400.000 del presupuesto de Servicios Sociales; el fin de 2 millones de subvención para transportes y 400.000 de ayudas para la covid-19; la reducción de 500.000 euros de impuestos todavía de la Canonja; o el incremento de 300.000 euros destinados a los vigilantes de playa.
«Hasta hace dos días, no sabíamos hacia dónde irían las aportaciones estatales, pero no son suficientes para poder cubrir el dinero que falta para dar salida a un presupuesto», continuaba Fortuny, que resumía que la intención es «intentar que el impacto sea el mínimo». El gobierno quiere subir la tasa de basura y el IBI porque «subir otros impuestos no tendría demasiado sentido». «Si queremos seguir haciendo inversiones, dar servicios y amortizar, hay que actualizar los ingresos», decía Fortuny. No obstante, el republicano aseguraba que intentará «eliminarlo con el remanente de marzo». La subida de impuestos prevista es, según el gobierno, «igual o menor que en otras ciudades de Cataluña».
La oposición, contraria
Hoy por hoy parece improbable que esta subida salga adelante, ya que la mayor parte de la oposición no lo ve con buenos ojos. El PSC votará en contra. «No es un problema de recursos, sino de mala gestión», decía la portavoz Sandra Ramos. Ciutadans tampoco dará apoyo, tal como explicaba la portavoz, Lorena de la Fuente: «Estamos en contra de subir cualquier impuesto y menos en pandemia». El PP también es contrario, según el portavoz, José Luis Martín: «Votaremos en contra de cualquier subida». «No se pueden tomar decisiones sobre este tema sin saber cuáles serán los gastos del presupuesto», explicaba Carla Aguilar (ECP). De momento, los no adscritos Sonia Orts y José Luís Calderón tampoco han decidido el voto.