Investigación
El síndrome del trabajador quemado puede provocar accidentes cuando afecta a conductores profesionales
Un estudio de la URV y la UOC encuentra las claves para prever el agotamiento al volante
Un estudio desarrollado por profesorado de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) revela los factores que provocan el síndrome del agotamiento profesional o síndrome del quemado, una patología que puede hacer aumentar los accidentes entre los conductores profesionales, y como anticiparse. La investigación se ha publicado en 'Journal of Occupational Safety and Ergonomics' y expone que este síndrome aparece «cuando el estrés se mantiene en el tiempo y eso lleva a la persona a un estado de agotamiento», apunta la investigadora a Patrícia Tàpia-Caballero.
La profesora expone que hay dos tipos de estrés: «el estrés, que es el que aporta una cosa positiva para la persona, por ejemplo, cuando percibimos las demandas laborales como un reto; y el distrés, que sería el nocivo, el que nos perjudica, por ejemplo, cuándo percibamos que nuestros recursos son inferiores a lo que nos demanda el trabajo. Cuando este distrés laboral se prolonga en el tiempo, hablamos del síndrome del trabajador quemado», explica.
El trabajo ha evaluado en 518 conductores profesionales de diferentes sectores del transporte y se ha constatado que los que tienen más riesgo de sufrir el síndrome del quemado son los que tratan con personas. Eso hace que tengan más posibilidades de cometer errores durante la conducción y, por lo tanto, de sufrir más accidentes de tráfico. El estudio también señala que con la pandemia el número de muertos en camiones de más de 3.500 kilos se ha multiplicado por 2,4 respecto de la media de los últimos cinco años, según un estudio elaborado por FESVIAL y la Universidad de Valencia.
Los investigadores han concluido que los mejores predictores del síndrome son la fatiga laboral, la falta de motivación y la estabilidad emocional. A la hora de establecer medidas de prevención en las empresas, el estudio indica que se puede medir la fatiga especifica de los conductores profesionales con un cuestionario denominado DF-8, elaborado por los mismos científicos. Otra medida, apuntan, sería capacitar a los profesionales en estrategias de afrontamiento y de manejo del estrés.