Los préstamos hipotecarios en Tarragona repuntan con el alivio de la pandemia

Los préstamos hipotecarios están repuntando los últimos meses coincidiendo con el alivio de la pandemia de covid-19. Los notarios apuntan que a finales de año probablemente ya se habrá llegado al nivel del 2019, cuando el impacto de la crisis económica de la última década ya se había atenuado. En julio de este 2021 los notarios certificaron 540 préstamos hipotecarios en la demarcación de Tarragona. Fue un 25% que los de julio del 2020, cuando fueron 431. Este julio llegó de lleno la quinta ola, por el que ahora, con una incidencia mucho más baja en cuanto a la pandemia, las condiciones son todavía mejores para esperar un incremento de hipotecas los próximos meses. También aumentó la compraventa de viviendas en la provincia entre los julios de 2020 y 2021, pero la subida sólo fue del 5%, pasando de 1.478 a 1.567. Así, la demanda de préstamos hipotecarios para la rehabilitación de inmuebles está al alza.

Para los notarios, hay varios motivos que explican el aumento de las hipotecas los últimos meses. «Ahora hay muchas hipotecas bancarias de tipo fijo muy interesantes, del 1% o el 2% y a 20 o 30 años. En aquel momento pagarás lo mismo que ahora y eso da mucha seguridad», argumenta por el DiariMés el notario tarraconense Miguel Roca, que añade que «eso hace unos años era impensable». Así, Roca apunta que «sale más barato que un alquiler». Este hecho está siendo especialmente atractivo para la gente joven. El notario indica que está pidiendo hipotecas «gente cada vez más joven, sobre todo a partir de los 30 años», una franja de edad que no se veía desde antes de la crisis del 2008, cuándo las condiciones para acceder a los préstamos eran menos estrictas que ahora. «Ahora se pueden llegar a pagar entre 300 y 500 euros mensuales de una hipoteca cuando hay alquileres de 600», sentencia Roca, que añade que lo más recurrente en los jóvenes hipotecados es que «tengan un trabajo fijo y estable».

Otra de las razones por la cual se puede explicar el aumento de préstamos hipotecarios es «la dinámica económica positiva cuando parece que estamos viendo la salida de la pandemia», dice Roca. El notario especifica que «no ha sido una crisis como la del 2008, tan fuerte, sino más puntual, ya que la mayoría de gente ha seguido trabajando y muchos sectores no se han visto muy afectados». «La gente tiene trabajo, ganan dinero y pueden comprar pisos», esgrime.

Un factor importante también es, y estrictamente ligado a la pandemia, la necesidad de cambiar de hogar o bien de renovar su interior. «Con la covid, mucha gente se ha dado cuenta de que su casa no reunía las condiciones necesarias y han decidido cambiar para tener una terraza mayor, un jardín o un despacho para teletrabajar. Son necesidades y gustos», repasa Roca. En esta línea, las hipotecas no sólo se están pidiendo para comprar viviendas, sino que la rehabilitación está yendo al alza: «Las empresas no paran de trabajar». En cuanto al tipo de vivienda, se están haciendo hipotecas para todos los tipos: «Un poco de todo. Pisos, unifamiliares o adosados», dice Roca. Con respecto a la ubicación en la ciudad de Tarragona, el notario sigue apuntando a una subida generalizada del número de hipotecas.

¿Una nueva burbuja?

La crecida del número de préstamos hipotecarios no hace sufrir los notarios ante la posibilidad de estar ante el inicio de una nueva burbuja inmobiliaria. «No habrá otra. Lo descarto», sentencia Roca. Con todo, los notarios prevén que a finales de este año ya se habrá recuperado el nivel del 2019, un año que, según Roca, «estábamos en un buen momento de compras». «Ahora la tendencia es al alza, creo que llegaremos», augura el notario.