El local del emblemático restaurante Les Voltes se vende por 1.500.000 euros

El local que acogió el emblemático restaurante Les Voltes, en la calle Trinquet Vell de la Part Alta de Tarragona, está en venta por 1.500.000 euros. Los bajos, de casi 500 metros cuadrados, tienen un gran valor patrimonial al tener tres bóvedas, una càvea y una caja de escaleras|escalas del Circo romano de Tàrraco en el interior del local. Durante 38 años, el local tuvo el uso de restaurante hasta que el pasado domingo 22 de agosto bajaron la persiana.

El presidente de la Real Sociedad Arqueológica Tarraconense (RSAT) Joan-Vianney Maria Arbeloa, destacó que el antiguo restaurante Les Voltes «tiene unos elementos patrimoniales muy importantes» y reclamó al propietario del local que garantice la máxima conservación y cuide de sus elementos. Además, también defendió que el uso que se le dé en un futuro garantice la accesibilidad en el recinto por parte de la gente. «Primero, se tiene que evitar que, si está cerrado, se deteriore, quien lo tenga tiene que garantizar su mantenimiento y conservación. Quien lo adquiera, tanto si es uno particular o una administración, si fuera posible, tendría que garantizar que fuera accesible como lo era antes,» apuntó. El presidente de la RSAT explicó que hay muchos ejemplos en la ciudad de establecimientos o negocios que disponen de elementos patrimoniales en el interior de los locales, que son de concurrencia pública.

«Nos parece perfecto que un negocio o un particular pueda sacar rendimiento de una actividad económica, siempre que se garantice el acceso público», dijo. Además, también apuntó que disponer de un entorno privilegiado puede ser un reclamo para la actividad que se desarrolle.

El local, que tiene acceso desde el número 12 de la calle Trinquet Vell, está formado por tres muros y bóvedas de piedra romana, que caracterizaba el restaurante. El anuncio de la inmobiliaria destaca que el local tiene tres niveles: planta baja, sótano y primera planta que están comunicadas entre sí por escaleras interiores. La primera planta tiene 212 metros cuadrados y está dividida en tres cámaras.

La planta subterránea tiene 83 metros cuadrados y la primera, de 60, está donde se sitúan los seis lavabos, la cocina –totalmente equipada– y dos almacenes.

El anuncio promociona la adquisición del restaurante como «una oportunidad de adquirir un restaurante en pleno funcionamiento en una de las mejores zonas de Tarragona», recalcando que «no se trata de un restaurante cualquiera, sino de un local emblemático con más de 20 siglos de historia». Además, también apuntan que «la clientela es asidua» y recuerdan que está situado en una de las zonas más turísticas de la ciudad. «Alta rentabilidad», afirman.