El movimiento de personas en la casa ocupada de Boscos de Tarragona alerta a los vecinos

El constante movimiento de gente en el chalet ocupado de Boscos de Tarragona ha puesto en alerta a los vecinos de la urbanización, que se concentran desde la semana pasada en contra de la entrada ilegal a la vivienda. Desde la ocupación de la casa, los vecinos han visto un incremento de entradas y salidas de la vivienda por parte de desconocidos. Algunos vecinos también denuncian las constantes visitas de gente que llega coche, que paran el vehículo delante del chalet y se marchan al cabo de poco rato. Los vecinos avisan de que, entre las personas que se han visto entrar a la casa, hay una madre con un niño pequeño, y señalan la intencionalidad de llevar|traer niños pequeños en la vivienda para dificultar un hipotético futuro desahucio. Los vecinos también temen que se instalen más personas en la casa ocupada debido a las grandes dimensiones que tiene.

Los residentes de la zona critican las visitas frecuentes y destacan que, a las mañanas, el movimiento de coches delante de la casa todavía es más intenso. También señalan que, en la concentración del miércoles pasado, ha llegado a haber hasta nueve personas en el interior de la casa y apuntan que podría tratarse de personas con pasado delictivo.

El chalet, situado en el número 45 de la calle de la Oreneta, estaba deshabitado desde el pasado mes de febrero y es propiedad del BBVA, que lo tiene en venta. De hecho, el banco ya denunció el pasado día 20 ante la justicia la ocupación del chalet. Los vecinos se concentraron el lunes y martes delante de la casa ocupada y tienen previsto hacerlo también esta noche.

Julio, un vecino de Boscos de Tarragona, apunta la posibilidad de que haya una mafia detrás de esta ocupación del chalet. «Primero entraron cuatro chicos y el martes ya vieron cómo había entrado una chica con el cochecito con un niño pequeño. Eso lo hacen para que así no los puedan sacar», critica al residente de la urbanización de Levante. «Aunque vivo lejos de la casa porque yo estoy más en la entrada de Bosques de Tarragona, pienso ir a dar apoyo este jueves a la concentración», asegura. Este medio, sin embargo, no ha podido confirmar si la mujer y el niño en cuestión residen en el chalet o simplemente lo frecuentan.

Un residente de la urbanización, que prefiere mantenerse en el anonimato, destaca que la presencia de una persona con un niño está encaminada a dificultar el desalojo de la vivienda y alerta que «como la casa es grande, irán entrando más personas hasta que el espacio lo permita». «Aquí cada vez vendrá más gente, el inmueble lo permite. El chalet es muy grande», avisa. «Suponemos que vienen a ocupar la casa con niños pequeños para evitar que los saquen. Si entras en una casa con una persona embarazada o con niños, ya cambias el perfil de los ocupantes y dificultas un futuro desahucio. Ellos lo saben y por eso lo están haciendo», explica. El vecino lamenta que, aunque hace más de una semana y media del empleo|ocupación del chalet, no han recibido ninguna respuesta del Ayuntamiento. «Desde el Ayuntamiento nos dijeron que estaban encima del caso, pero no sabemos qué quiere decir eso. Nosotros no estamos tranquilos y aquí no están haciendo nada para evitarlo», dice.

El mismo vecino expone la posibilidad a que, en el interior de la vivienda, se produzcan actividades ilícitas.

Precedentes de ocupaciones

Esta no es, sin embargo, la primera vez que los vecinos de Boscos de Tarragona se organizan en contra de un empleo|ocupación a la urbanización. La ocupación ilegal de un chalet en la calle del Vencejo el pasado mes de febrero, que era propiedad de Solvia, propició que unas doscientas personas se concentraran delante de la casa, situada en el número 3 para exigir más seguridad.