Sucesos
El suicidio de un homicida en Tarragona lleva a los Mossos a resolver otro asesinato
Al verse acorralado por la policía, el hombre se suicidó de un tiro en la cabeza
Los Mossos d'Esquadra atribuyen el crimen del marido de una peluquera del barrio de Sarrià de Barcelona, en julio de 2019, a un hombre que se suicidó en septiembre pasado tras cometer un nuevo asesinato, con la misma pistola, en este caso en Tarragona.
El crimen de 2019 ocurrió hacia las 21:00 horas del 6 de julio, cuando un hombre armado entró en la peluquería Spejo's, situada en el número 71 de la calle Manuel Girona de Barcelona, supuestamente para robar la recaudación del día, y se encontró allí con el marido de la peluquera, un hombre de 47 años y nacionalidad española, al que disparó varias veces, causándole la muerte.
Los Mossos abrieron una investigación por este crimen, que finalmente ha permitido identificar al supuesto autor del homicidio, un hombre ya fallecido, según ha adelantado La Vanguardia y han confirmado a Efe fuentes cercanas al caso.
El supuesto autor del crimen es un hombre que se suicidó el pasado 11 de septiembre en Tarragona al verse acorralado por los Mossos d'Esquadra tras matar a otro hombre en un piso de la calle Reding de esta localidad, con la misma arma que utilizó para el crimen de la peluquería, según las fuentes.
El crimen de Tarragona se produjo hacia las 01.54 horas de la madrugada, cuando los Mossos recibieron el aviso de que se habían oído dos disparos en un piso ubicado en la calle Reding.
Cuando los Mossos llegaron al piso encontraron el cadáver de un hombre con un disparo en el pecho y empezaron la búsqueda del posible agresor por la zona, después de que algunos testigos aseguraran que vestía una camiseta de tirantes blancos y pantalón corto de color marrón.
Poco después, los agentes localizaron al sospechoso en la calle Unió de Tarragona, por lo que le dieron el alto.
En ese momento, el hombre, al verse acorralado por la policía, se levantó la camiseta y sacó un arma de fuego, ante lo que los Mossos le conminaron para que dejara la pistola en el suelo y le apuntaron con sus armas reglamentarias.
Al verse acorralado, el hombre se suicidó de un tiro en la cabeza.
En la investigación de este crimen, los Mossos descubrieron, gracias a los análisis de balística, que la pistola con la que el sospechoso mató al vecino de Tarragona y luego se suicidó era la misma utilizada en el crimen de la peluquería de 2019.