La museización de la ciudad de Tarragona al aire libre tendrá que esperar a finales de año

La museización de Tarragona al aire libre tendrá que esperar unos meses más. El proyecto para renovar los paneles informativos ya existentes en los lugares más relevantes de la ciudad y la colocación de una treintena de nuevos tótems ha sufrido un nuevo retraso. En un primer momento, el pasado mes de marzo, desde el Ayuntamiento estimaban ponerse manos a la obra este verano. Agotados los plazos, la nueva fecha se fijó para septiembre. Los problemas burocráticos han supuesto ahora un nuevo retraso en la ejecución de esta actuación y el consistorio espera que se puedan estrenar los primeros antes de acabar el año o, incluso, a principios del próximo.

«Estamos un poco atascados, pero la intención es poder mostrar alguna cosa este año», afirmaba Hermán Pinedo en declaraciones a DiariMés. El consejero de Patrimonio del Ayuntamiento de Tarragona explicaba que «la burocracia es muy compleja y este hecho nos está ralentizando muchísimo». «Cada día aprieto para solucionar este tema, la intención es que se haga cuanto antes mejor», subrayaba Pinedo. Así, en este momento el consistorio todavía se encuentra dejando a punto toda la documentación necesaria para «tener unos informes del todo correctos que nos ahorren problemas», decía el consejero de Patrimonio.

El proyecto consta de tres fases. La primera, la de este año, tiene un presupuesto de 100.000 euros y servirá, esencialmente, para la sustitución de los paneles ya existentes. «Este rojo horrible que tenemos ahora desaparecerá», avanzaba Pinedo. Además, los nuevos paneles tendrán unnuevo formato y un nuevo diseño. Habrá tótems grandes, medios –con fotos, mapas y explicaciones traducidas– y pequeños –dedicados a explicar los lugares «menos emblemáticos, pero también importantes». El área de Patrimonio querría 100.000 euros más para el 2022, hecho que se presume como difícil teniendo en cuenta los problemas del equipo de gobierno para configurar los presupuestos del próximo año ante las negativas de la oposición.

El proyecto para consolidar Tarragona como un museo al aire libre no sólo comprende la renovación de paneles, como los que hay en el Paseo Arqueológico, el Circo o al Anfiteatro. Son una treintena de nuevos puntos que Patrimonio tiene en cuenta. En la Parte Baja se quieren ubicar en las termas de Sant Miquel. Enel Eixample, enla Font dels Lleons de la calle Eivissa o enlos restos romanos de una villa del siglo I en el Parque de Sant Rafael. También se quiere llegar a Ponent, al Puente del Diablo o a Levante.