Judicial
Piden siete años de prisión para un grupo de traficantes de hachís
Los acusados querían hacer llegar droga por valor de más de 125.000 euros a Francia en un vehículo
La fiscalía de Tarragona pide siete años de prisión para los siete miembros de un grupo criminal dedicado al tráfico de estupefacientes en Tarragona. El próximo día 10 se plantearán las cuestiones previas del juicio contra los acusados en la Audiencia de Tarragona, a los que se les imputa un delito contra la salud pública, un delito de organización criminal y uno de robo con violencia, entre otros.
Los siete miembros de la banda están acusados de traficar de forma continuada con hachís. El juicio llega con retraso, ya que los hechos que se les imputan se remontan a marzo del año 2011.
Según se desprende del escrito de acusación de la fiscalía, el líder de la banda, M.G, contactó con otro individuo para que le hiciera de intermediario con dos hombres procedentes de Francia a quienes querían vender tres fardos de hachís por un precio de 40.000 euros.
Para poder asegurarse un viaje sin sospecha hasta Francia, el 21 de marzo, decidieron robar unas matrículas de un coche francés aparcado en Salou y, mientras tanto, otro miembro de la banda se encargaba de robar un vehículo para poder poner estas matrículas. El individuo, M.B, en vez de robar un vehículo aparcado, se introdujo en un vehículo que se esperaba en un semáforo en la Pineda y esgrimiendo unas tijeras, amenazó a la conductora del coche, llegando a herirla de forma leve y, finalmente, empujándola hasta que la echó del vehículo.
Una vez tenían el vehículo con el que harían el viaje y las matrículas para simular su procedencia, todos los integrantes de la banda quedaron en el barrio de Icomar de Tarragona para acabar de ultimar los detalles del intercambio con los franceses, el cualse tenía que llevar a cabo en Reus.
Todos juntos fueron a esta ciudad en diferentes coches: unos en dirección a la depuradora para hacer el cambio de matrículas en el coche robado en la Pineda, los otros hasta un punto de reunión donde tenían la droga. Cuando llegarontodos al lugar acordado, introdujeron la droga en el coche de la Pineday lo dejaron aparcado en una calle de Reus para que los franceses pudieran cogerlo una vez pagada la droga. Justo al aparcar el vehículo, la mayor parte de los miembros de la banda fueron interceptados por la Guardia Civil.
Los agentes encontraron tres fardos de hachís, de treinta kilos de peso cada uno, valorados en más de 125.000 euros. Otros miembros de la banda fueron detenidos en el Vendrell cuando emprendían la huida.