Sociedad
El chalet ocupado de Boscos de Tarragona cambia de inquilinos por|para 2.000 euros
Los ocupas habían conseguido hacer un empalme en el punto de luz, un suministro el cual ya se les había cortado hacía días
El chalet ocupado del barrio de Boscos ha cambiado de inquilinos por 2.000 euros. A través de un portal web especializadoen la compraventa de artículos de segunda mano, los antiguos ocupas habrían conseguido intercambiar el inmueble por esta módica cantidad de dinero a otro grupo de personas. En esta ocasión, se trata de un chico y una chica de unos 25 años, que parece «que no es la primera vez que ocupan», según explican fuentes vecinales en declaraciones a DiariMés.
Tal como ha explicado C.B., vecino de la zona, durante la mañana de ayer les visitaron técnicos de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Tarragona. Estos los ofrecieron dos noches en una pensión, oferta la cual rechazaron, igual que hicieron los anteriores ocupas. «Ellos no quieren marcharse de allí mientras no les ofrezcan casa y trabajo», explica el vecino. «Desde el Ayuntamiento justifican que no los pueden echar porque son personas vulnerables... Dos jóvenes de 20 y pocos años no son vulnerables, son personas totalmente aptas para trabajar. Si no lo hacen, es porque no quieren y porque les permiten actos como estos», sentencia.
Policía en la última concentración
Como cada semana desde el día de la ocupación –el pasado 18 de octubre–, una agrupación numerosa de habitantes del barrio sigue concentrándose delante del edificio cada martes y jueves a las 20 horas. En esta última ocasión, el pasado martes, acabaron con presencia policial.
En este cambio de ocupación, personas próximas al chalet se enteraron de un empalme realizado en la caja de la luz situada en el exterior de la vivienda, la cual C.B., vecino de la zona, asegura que era «un peligro, cualquiera que se acercara y lo quisiera tocar, se quedaba tostado». Fue el pasado martes durante su concentración cuando, al acercarse para valorar el estado de este empalme, el ocupa salió de la casa para dar la cara.
«Cuando salió, fue él mismo el que llamó a los Mossos d'Esquadra porque estábamos intentando manipular la caja de luces de la casa. Mientras que los anteriores ocupas se los veía sin experiencia, este se notaba que llevaba la sartén por el mango», declaraba C.B., el cual estuvo presente durante la conversación con el nuevoinquilino del chalet.
En el lugar de los hechos se presentaron dos dotaciones de los Mossos d'Esquadra y dos de la Guardia Urbana, las cuales escucharon las dos partes y decidieron llamar a la empresa responsable del cableado. «Más tarde por la noche, un técnico apareció y deshizo el empalme, pero tememos que los ocupas lo volverán a hacer».
Después de casi tres semanas de concentraciones, C.B. asegura que todos los vecinos no pararán hasta que les den alguna solución. «Después de que les cortaran el suministro de agua y de luz, llamamos a la Guardia Urbana porque vimos cómo manipulaban una arqueta de agua. No apareció nadie; ¿pero ahora que llama lo ocupa, sí? Es irónico», lamenta. «Los vecinos nos queremos dar apoyo entre nosotros hasta que nos hagan caso desde el Ayuntamiento. Un agente ya nos dijo que desde el BBVA –propietarios del chalet– no nos escucharían, pero quizás sí que harían caso al alcalde de Tarragona si les pidiera ayuda», sentencia.